Chateando una mañana
Fecha: 27/05/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Almadulce, Fuente: TodoRelatos
... ocasiones rozando la locura o el delirio.
Aquí comienza la historia en mayúsculas, os pido perdón por tomarme la licencia de alargar el comienzo, pues necesitaba tomarme unos instantes infinitos para poder seguir contándoos como empezó todo… a partir de aquí las cosas dejan de ser frívolas y se convierten en trascendentales y transformadoras, todo lo que os contare en las siguientes líneas y capítulos, cambio la percepción de mi vida, del mundo y hasta de lo que yo percibía como la existencia de la VIDA en sí misma.
Comenzaremos como toda buena obra, de menos a más, in crecendo (se aplica a lo que avanza progresivamente, cada vez más rápido o más intenso) no puedo describirlo de una forma más concisa y explicita, todo lo que desde ese instante sucedió fue “in crecendo”, hasta llegar a los confines de la razón, de la locura y del amor en mayúsculas.
Comencemos… Adrián me ordeno que me quitara la ropa y me quedara en ropa interior, su voz cuando empezó a hablar era dulce y serena, a la vez que desprendía una seguridad y una energía abrumadora, ya solo la vibración de su voz me abrumo, no quise ni pensar que más tendría que asumir… y recién comenzábamos.
Yo con toda la valentía de una guerrera despojada de sus armas (pues es indecoroso aceptarlo, acabábamos de comenzar y ya no tenía ninguna defensa) empecé a bajarme la cremallera de un vestido ceñido de color negro de raso, con escote palabra de honor, baje mi cremallera muy despacio, mirando a Adrián a los ojos me ...
... arme de valor y puse mi cara más seductora, como si esa vivencia se me quedara “pequeña”, nada más lejos de la realidad, pero no era plan de además de estar indefensa, demostrarlo, ¡al enemigo ni agua!, empecé a deslizar por mis hombros el vestido que fue resbalándose por mi cuerpo hasta caer al suelo, Adrián me miraba fijamente a los ojos, no bajo ni un solo segundo su mirada al resto de mi cuerpo, no podía suponer que el hecho de que no mirara mi cuerpo semidesnudo me pondría más nerviosa que si lo hubiera hecho, eso hizo que mi respiración se acelerara aún más, él estaba en silencio clavando sus ojos en los míos, se fue acercando poco a poco a mí, entonces pude percibir más su rostro, su forma de vestir y su olor… dios mío!!! Su olor, eso me dejaría marcada para siempre. Según se iba acercando lo primero que percibí fue el color de sus ojos, un chocolate intenso, que parecía no tener fondo, cuando clavaba su mirada en la mía, sentía como si me sumergiera en las profundidades de un océano de sensaciones indescriptibles para mí, se acercaba muy despacio y en silencio, se detuvo a unos tres pasos de mí, entonces comenzó a bajar su mirada… lentamente, sentí como percibía cada rasgo de mi cara, cada centímetro de mi piel, como detenía su mirada en cada recoveco de mi cuerpo, o más bien de mi ser.. porque sentía que no solo miraba mi cuerpo, sino que se adentraba hasta lo más profundo de mis entrañas, de mis deseos, de mis emociones más animales. Os puedo jurar que creí que me ...