1. Chateando una mañana


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Almadulce, Fuente: TodoRelatos

    ... voy a detallar la cantidad acordada para salvaguardar mi dignidad, que tampoco es que voy sobrada de eso ni de nada.
    
    Una vez acordado salario, me dijo que empezaría a trabajar en ese mismo instante… como podréis estar imaginando, se me aflojaron las entretelas y todo lo que podía temblar, se puso a temblar. Él sin más dilación empezó a darme ordenes (sutiles pero contundentes), antes de especificar qué cosas me demandaba, quiero poneros en contexto. Estaba de pie en medio de un despacho que cuando menos era intimidante y con mucho carácter, decía mucho de su dueño, y la palabra dueño es muy apropiada, pues Adrián siempre es dueño de todo lo que desea o se propone. El despacho estaba medio en sobras, al menos la parte de su escritorio, él estaba delante de la mesa de su escritorio, de pie, yo le percibía medio en sobras, solo conseguía vislumbrar parte de sus rasgos y su anatomía, eso me hacía sentirme más nerviosa si es que eso era humanamente posible, y con más inquietud y ansiedad por saber más o sentir más… esto no es digno de mi (y os aseguro que yo solía ser muy digna) pero es que esa situación desbordaba todo lo que yo habría imaginado, sin tener ni idea de donde me llevaría todo ese vendaval de sensaciones, lo único que quería era controlar de la forma más digna en la que fuera capaz mi deseo y mis pulsaciones, que dicho sea de paso se iban incrementando por segundos.
    
    Una vez descrita la escena hasta en ese momento… ya se, ya se, me vais a decir que se queda ...
    ... coja la descripción, pero es que yo tampoco tenía nada más hasta ese momento, solo podía dejarme arrastrar por lo que sentía en ese momento y confiar que todo eso me llevara a buen puerto…o quizás lo que quería de forma muy profunda era todo lo contrario, navegar por aguas turbulentas y sin control a la deriva, os puedo asegurar que muy pronto lo descubriría… Adrián comenzó a hablarme y a darme ordenes muy concisas y explicitas, ya iréis descubriendo que Adrián no goza de la virtud de pedir, más bien todo lo que expresa son ordenes, aunque os pueda parecer que es un machista o un desconsiderado, os puedo jurar por lo más sagrado, que sus órdenes sonaban a peticiones divinas, y llenaban mi ser de anhelos y deseos no confesados. Comenzó a decirme que me quitara la ropa y me quedara en ropa interior, yo no sabía si salir corriendo de allí con las pocas fuerzas que me quedaban, o rendirme al momento más erótico que jamás había vivido hasta el momento (os confieso que fue el primero, pero ni de lejos fue el más intenso ni el más erótico que viviría) como buena guerrera que soy y para no decepcionaros, me quede… que sería de mi reputación después de tanto cacareo de querer vivir algo excitante, que a la primera de cambio saliera corriendo, bueno ahora justificada de forma muy contundente mí no huida…. Tomare un momento de aliento, y comenzare a contaros la historia de amor más grande que jamás anhele pudiera existir, llena de deseo, pasión, sexo, desenfreno, locura, morbo y en muchas ...
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