Lujuria en Hogwarts. 10: Slytherin de sangre pura - Relatos Eróticos

Lujuria en Hogwarts. 10: Slytherin de sangre pura

... sentir lo más dentro posible el miembro de su padre. Por otro lado, Lucius, a parte del cansancio que ya tenía, rebajó el ritmo para poder posponer su orgasmo, ya que la cavidad anal de Draco era excesivamente estrecha, imposibilitándo el trabajo de su polla, pero las súplicas del contrario le obligaron a recuperar el anterior compás de sus embestidas.

—M-más rápido, más, más...

—Me vas a volver loco, hijo... —Dijo Lucius antes de afrontar la recta final del polvo, con sus ojos en blanco por el inmenso placer que estaba sintiendo en esos momentos.

Cambiaron la posición. Ahora Draco se había puesto a cuatro patas, agarrando el cojín con su culito respingón empinado hacia arriba, esperando a su padre. Lucius le dio una nalgada antes de insertarla de nuevo y sus caderas volvieron a moverse como antaño, con la energía propia de un hombre de veinticinco años. El mayor tenía colocadas las manos en la cintura de Draco, destrozándole con la fuerza que le pidió.

—A-aaah

—O-ohhh

—Papi m-más lent-

La boca del adolescente fue callada ipso facto por la mano de su padre, que no estaba dispuesto a parar ahora. Draco, viendo que no tenía escapatoria, se centró en disfrutar de esto, por lo que agarró su propia polla y se pajeó como buenamente pudo, aunque no aguantó demasiado, pues acabó corriéndose en las sábanas instantes después. Lucius tampoco fue capaz de resistir mucho tiempo más. Preñó el culo lampiño de su hijo con la lefa acumulada durante meses en sus huevos, ...

... puesto que no tenía relaciones con Narcissa; ella no le ponía tanto como Draco.

Los bramidos de Lucius se escucharon por casa rincón de la mansión, pero los elfos domesticos habían sido hechizados por él mismo, hasta mañana no despertarían y claro está que no se acordarían de haber sido embrujados el día anterior, algo similar a una resaca después de una noche de alcohol.

Lucius sacó su miembro flácido de aquel culo recién preñado, Draco sintió un escalofrío de vergüenza recorriéndole la espina dorsal, siempre le pasaba cuando acababa el polvo. Le abochornaban sus gustos y preferencias en la cama. A veces le gustaría ser hetero, como el resto de los chicos de su edad, pero los hombres eran su perdición, sobretodo los mayores, como su querido padre.

—Buff... Ha sido mucho mejor que el de la vez pasada, ¿Te ha gustado? —Preguntó Lucius mientras recobraba el aliento.

—Mucho, qué pereza volver a esa maldita escuela, con lo agustito que estoy aquí.

—Eso es porque te tenemos entre algodones, en Hogwarts es diferente.

—Hasta hace poco también disfrutaba de estar allí... —Comentó Draco.

—Y puedes volver a gozarlo. Lo de Snape se solucionará, ya verás. Lo conozco demasiado bien, no aguantará tanto tiempo sin follar, tal vez sólo es cuestión de tiempo, sentirá miedo de que os pillen, supongo.

Cuando regresó a Hogwarts, las palabras de Lucius se cumplieron tras dos semanas de agonizante espera. Severus convocó a Draco en su despacho y volvió a follárselo tal y como ...