-
Menuda paja se hace mi madre
Fecha: 30/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Marco, Fuente: TodoRelatos
... al tiempo que provocadora, hizo que me decidiese. Sacudí una guantada en su nalga con la mano abierta qué resonó en la habitación como un estampido. - Ayyyy. β protestó mi madre β Eres un papá muy malo por pegar tan fuerte a tu nenita. A punto estuve de pedirle disculpas, pero su siguiente reacción hizo que me callase. La cabrona estaba jugando conmigo. - Papaito me ha puesto esta nalguita muy roja, pero la otra también quiere. Me miró esperando que la diese, y como no podía ser de otro modo, levanté la mano y la deje caer sobre su culo con más fuerza que antes. ¡Pas! Sonó el golpe. Y me puse tan cachondo, que sin pensarlo repetí dándole primero en la misma nalga y después en la de antes. ¡Pas! ¡Pas! - Uyyyy. Papito le ha cogido el gusto. β dijo mi madre riendo β - Es que la nena ha sido muy mala y merece un castigo más grande. β respondí con cara de sádico β - Pues la nena tiene un buen culito. β dijo moviéndolo para provocarme β La di un fuerte azote que dejó marcados en rojo mis cinco dedos en su glúteo. - Ummmm. Este ha estado mejor. β dijo mordiéndose sensualmente los labios - La nena se ha puesto cachonda. Volvió a mover el culo esperando el siguiente azote, pero al mismo tiempo me miró haciendo un puchero. - Papito no quiere tocar las tetitas de su nena. Alargué una mano y me aferré con fuerza a uno de sus pechos. - Ummm. Ahora voy a ser una niña buena. β dijo mirando como apretaba su pecho entre mis dedos β En ese ...
... momento sonó mi teléfono y tuve que levantarme, me llamaban de la oficina por un tema que parecía urgente. - Tengo que irme. β dije mientras me vestía β Mi madre me miraba desnuda desde la cama y con una sonrisa provocativa se dio un sonoro azote en la nalga. - No te vayas, porfa. La nena no quiere quedarse solita. Su carita triste era muy graciosa y de buena gana me hubiese quedado, pero la llamada era importante. - En cuanto pueda me escapo para corregir a mi nena. β respondí sonriendo a mi madre β - Cuando vengas seguimos con el juego. β dijo ella guiñándome un ojo β - ¿Lo prometes? β contesté esperando ansioso su respuesta β Mi madre soltó una carcajada al oír mi ruego y movió la cabeza afirmativamente. Aún así, salí de casa dudando si iba seguir jugando a ser mi nena cuando volviese por la tarde. ¡Bah! Seguro que no. β pensé β Era una pena porque verla tan dócil y juguetona me ponía muy caliente. Cuando llegue a la oficina, Irina me dijo que era Diana quien había preguntado por mí y quería que la llamase. Me extrañó mucho pero fui a mi mesa para llamar desde un sitio más discreto. - Ya veo que no vas al trabajo. β dijo enfadada β - ¿Para qué? Ya acabé mi misión, no es necesario que vuelva. - ¡Joder! Ya te lo dije, hazlo por mí, así me haces compañía. - Si, pero tú ahora no estás. - Bueno, es igual. Fran quiere que nos mandes un informe que tiene en su mesa metido en un sobre. Búscalo y envíalo a mi correo. - ¿No volvíais ...