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Menuda paja se hace mi madre
Fecha: 30/05/2024, Categorías: Incesto Autor: Marco, Fuente: TodoRelatos
... ese mismo momento, pero preferí esperar a ver qué hacía. Se puso una minifalda negra de charol y unas botas negras de cuero que le llegaban a mitad de los muslos. La sensualidad con que lo hacía me obligó a sacar la verga para empezar a tocarme. Sacó de la caja un top de charol, y al ponérselo, sus atributos desbordaron mis expectativas, se veía su ombliguillo por debajo y las tetas sobresalían por el escote mostrándose majestuosas. Iba a entrar de golpe para lanzarme sobre ella, cuando vi que aún faltaban detalles a semejante disfraz. Se puso un antifaz negro y cogió una fusta negra con azote plano en el extremo. ¡DIOS! Estaba Divina. - Mi niño va a tener hoy su premio. – dijo mirándose lascivamente en el espejo y golpeándose la mano con la fusta – ¡Joder! Daba miedo. Rebuscó en la caja y sacó un dildo negro de más de 20 centímetros. Se puso otra vez frente al espejo y lo chupó de forma provocativa. - Ummm. Que rica verga tiene mi niño. – dijo pasando la lengua a lo largo del dildo – Se lo metió de golpe en la boca y comenzó a mamarlo como si fuera mi polla. Era impresionante ver como se lo tragaba, su boca parecía no tener fondo y el pene de látex desaparecía por completo adentrándose en su garganta. Subió una pierna en una silla y metió la mano bajo la falda para acariciarse mejor el sexo. - Así, mi vida, así. ¡Tócame bien el coñito! – dijo masturbándose y mamando a conciencia el dildo – A través del espejo veía como apartaba ...
... apresuradamente el tanga y se penetraba el coño con los dedos. - Uffff. Me has puesto muy caliente. Cabrón. ¡Fóllame de una vez! ¡Méteme ya la polla! Sus piernas temblaban y su boca se tragaba íntegramente esa polla de látex a la que se amarraba con fuerza. - ¡Méteme ya ese pollón! Párteme en dos, hijo mío. – repetía sin dejar de mirarse en el espejo – Se giró rápidamente y se tumbó en la cama con las piernas abiertas, llevó el dildo a su vulva y lo deslizó lentamente por la raja. - Ummm. Vas a metérmela ya. ¿Verdad? Mi vida. Escondido en la puerta miraba a través de la rendija el espectáculo, más pornográfico que erótico, que mi madre me ofrecía. Me excitaba tanto verla masturbarse que comencé a cascármela sin pensar en ningún momento en entrar y follármela tal como estaba. Sus dedos acariciaban el clítoris y sus gemidos iban gradualmente en ascenso. Alargó una mano y se agarró al cabecero, con la otra cogió el dildo y con un golpe seco se lo metió en el coño hasta que los 20 centímetros desaparecieron dentro. - Uffff. ¡Cabrón! Vas a partirme en dos. – dijo temblando con el consolador empalando su sexo – Levantó las piernas llevando las rodillas al pecho y empezó a mover las caderas de una forma furiosa. De no saber que le gustaba el sexo duro, hubiese pensado que el consolador la estaba rompiendo por dentro. Desde la puerta podía ver el consolador empotrado en el coño y su culito que se abría y cerraba a cada momento. ¡Joder! – pensé ...