1. ¿Por qué a mí? Capítulo 48


    Fecha: 08/06/2024, Categorías: Gays Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos

    ... quitar la prótesis.
    
    – Fíjate que no me dolió, sólo me sentía impaciente, fueron 17 sesiones para lograr ese diseño y después de ese tatuaje, me he hecho más, pero luego te los muestro. – Me hablaba en lo que se sentaba en la silla desajustándose la prótesis para sobarle su muñón.
    
    – ¿Tienes más tatuajes? – Preguntaba ayudando a quitar la pierna postiza.
    
    – Sí, tengo 16 tatuajes y quiero más. – Me respondía en lo que se desabrochaba para quitarse la prótesis.
    
    – ¿De verdad quieres más? – Preguntaba sorprendido.
    
    – Sí, mi meta es llegar a tener veinte tatuajes y ya, no quiero más, sólo esos y ya. – Muy seguro de sí me respondió.
    
    Mi intención era de preguntar por qué veinte tatuajes, pero al ver que su muñón estaba algo inflamado y un poco irritado, pregunté. – ¿Te duele mucho o moderado?
    
    – Pues, no me duele ya, ahora tengo ardor, pero sabes qué, mira, la cerveza esta fría, en mi pantalón en la bolsa trasera izquierda está mi pañuelo, envuelve la botella y ponme el frío en la inflamación, eso ayudará un poco. – Aníbal me daba instrucciones y yo hacía lo que me pedía.
    
    Me daba nervios el lastimar el muñón de Aníbal, pero él me iba indicando lo que debía hacer; mientras estaba auxiliándole, ambos coincidíamos admirando la hermosa noche, suspirábamos al mismo tiempo y nos sonreímos; mis dudas estaban disminuyendo, pero las inquietudes podían más que mi resistencia mental; un silencio atenuado nos invadía, sólo el sonido del viento soplar, la música que apenas y ...
    ... se percibía nos hacía compañía.
    
    Allí Aníbal me miraba para preguntarme. – ¿Cuáles son tus dudas Job?
    
    No podía evitar cuestionarle, me estaba brindando la opción de comunicarnos, así que cuestioné. – ¿Qué buscas, qué quieres? – Le decía con voz entrecortada.
    
    – Te diré la verdad Job. – Muy serio me hablaba.
    
    ¡Lo sabía, quería sexo!, claro, por eso el pretexto de quitarse el pantalón para enseñarme su ropa interior y poder hacer algo; ¡que decepción!
    
    – ¿Cuál verdad? – Cuestionaba desanimado.
    
    – La verdad es que busco darme una oportunidad en el amor y quiero conocerte más, quiero que me des la oportunidad de tratarte y saber más de ti, desde tus gustos hasta tus disgustos, tus sueños, metas, tus miedos, tus fobias, no sé, quiero que me digas hasta el por qué tienes una cicatriz, quiero conocerte, como te lo dije en la canción, quiero saber de ti. – Aníbal hablaba con un tono suave, sincero, honesto.
    
    – ¿De verdad eso quieres?, ¿Quieres tratarme aun sabiendo que tengo VIH? – Dudaba interrogando.
    
    – ¡Ay Job! – Exclamaba molesto.
    
    – No estamos en la década de los noventas dónde el VIH era satanizado o algo que se creía que se contagiaba por medio del contacto de piel a piel; sé lo que es el virus, lo sé y conozco, por qué ese chico que te comenté que se suicidó era mi pareja. – Él se detenía un poco, se entrecortaba su voz, tosía un poco, pasaba saliva, se sentía incómodo.
    
    Al verlo, tomé dos de las cervezas, las abrí, le pasé una y yo le di un sorbo a la que ...