1. ¿Por qué a mí? Capítulo 48


    Fecha: 08/06/2024, Categorías: Gays Autor: Jesus tsukishiro, Fuente: TodoRelatos

    ... calentura y por dolido, en serio quiero que me disculpes. – Me tomaba de la otra mano.
    
    – Tranquilo Aníbal, nada que disculpar, te diré algo, estuve dos años en coma, hace poco me operaron de nuevo, estoy reviviendo otra vez, me siento reiniciado, así que lo que sucedió previo a mi renacimiento se quedó allá atrás y ahorita nos estamos tratando bien, me agradas, eres un chavo muy lindo y guapo, me haces sentir muy bien con tranquilidad. – Mi acción fue sostener más sus manos.
    
    Nos miramos, nos sonreímos y conectamos, comenzábamos a respirar al par y él se inclinaba un poco hacía mí, estábamos próximos a darnos nuestro primer beso, cuando sonaba su celular.
    
    – Rayos, perdón. – Se sonrojaba.
    
    – No pasa nada, tranquilo. – Me sonreía.
    
    Me soltaba de las manos y buscaba su celular entre su pantalón y lo sacaba. – Es mi hermana, espera. – Decía alarmado.
    
    – Si, contesta. – Le decía apartándome unos pasos.
    
    – Hola, ¿qué pasó? – Preguntaba apenado.
    
    – Aníbal te estamos esperando, en treinta minutos comenzamos. – Su hermana le decía algo impaciente.
    
    – Ya estoy a unas calles, estacioné dónde siempre la camioneta, voy para allá. – Le decía presuroso.
    
    – Oye, ¿apartaste el lugar que te pedí? – Él preguntaba ansioso.
    
    – Sí, sí, cómo me pediste, ya apresúrate. – Le decía su hermana.
    
    – Gracias en verdad, enseguida vamos, gracias de nuevo.
    
    – Sí, apresúrate. – Ella le decía y cortaba la llamada.
    
    – Perdón, mi hermana, es que se me hizo tarde por ponerme la ...
    ... nueva pierna. – Me decía algo temeroso.
    
    – Entiendo, pero ¿Te sientes bien? – Al verlo con temor cuestioné.
    
    – Sí, lo que pasa es que esta es la primera vez que usaré la nueva prótesis de pierna, me siento raro, no sé cómo explicar la sensación. – Se sonreía.
    
    – Ya había practicado en fisioterapia el caminar, el moverme, esta prótesis hace que parezca que tengo mi pierna otra vez, venía manejando cauteloso adaptándome a la sensación, me siento bien con esta postiza aunque tengo miedo a que me pueda caer. – Me exponía su sentir.
    
    – Aníbal, oye, acabas de hacer algo impresionante no sólo para ti, sino para mí también, manejaste desde tu casa a la mía y luego para este lugar, siéntete seguro de tus logros y lo que hiciste esta noche es un inmenso triunfo para ti. – Me le acercaba para tomarlo del brazo.
    
    – Y sin que te sientas ofendido o limitado, quiero servirte de algo, aprovechando que soy un poco más bajito que tú, recargarte en mí si lo requieres. – Me colocaba a su costado.
    
    – ¿En verdad?, gracias, que lindo. – Aníbal se apoyaba en mí.
    
    – Ahora me haces sentir mucho más seguro, eres demasiado lindo, gracias por tus palabras y por ser tan amable, de nuevo, espero no decepcionarte esta noche. – Aníbal se sonreía conmigo.
    
    – No agradezcas, ya, vamos, que se va el tiempo rápido y muero de curiosidad de saber cuál es tu trabajo. – Le decía en lo que comenzábamos a caminar.
    
    La oportunidad de conocer más de Aníbal se iba, pero aún no era el momento adecuado, en ...