La Polla de Tomás 22
Fecha: 11/06/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: ugui1, Fuente: TodoRelatos
... tampoco quería prolongar mucho tiempo el polvo con la vieja y recurrió a su mete saca conejero vibrador. Al poco tiempo el coño de María Cristina parecía una fuente. Se levantó con ella ensartada y jadeando de placer y le repitió otro mete saca conejero que derritió a la vieja millonaria. Cuando la tumbó sobre la mesa del despacho, aprovechó para recuperar el USB del ordenador de la puta señora. Le metió otra dosis de conejero vibrador y ya María Cristina perdió la cordura y entró en el estado de consciencia inconsciente al que Tomás dejaba a sus amantes. Él no se corrió, quería guardar el semen para preñar a Eloísa y a Ruth.
Cuando salió del despacho de María Cristina observó la zona de las máquinas donde María Fernanda y Cayetana daban brincos por haber ganado el bote de la máquina tragaperras. Un bote de treinta mil euros. Tomás se descojonaba de risa en su interior.
- Tomás, Tomás, hemos ganado ¡bien! – Dijo Cayetana
- Vale, vale, al final te van a echar del casino ¿También te ha dicho la virgen María que jugaras a esta tragaperras?
- Sí
- ¿Y qué le preguntas?
- Virgen María de mi corazón dime ¿en que maquina va a salir el premio? y ella me lo dice.
Tomás no sabía si la niña le estaba tomando el pelo o hablaba en serio, decidió reírse de ello y se las llevó a la mesa.
- ¿Dónde estabas hijo? Te has perdido
- Estaba con Cayetana y María Fernanda mamá, descambiando los beneficios obtenidos en la ruleta y la tragaperras.
- ¿Ha ganado?
- En la ...
... ruleta un millón de euros y en la tragaperras treinta mil, irán bien para pagar la fiesta, ja, ja, ja.
- ¿Un millón de euros?
- Sí, el otro día seiscientos mil, hoy un millón, esta niña es una caña, dice que la virgen María le dice los números.
- Ja, ja, ja, estará contenta María Cristina, ja, ja, ja…
Tomás notó como a su madre empezaban a subirle los efectos del alcohol, estaba hermosa y simpática con este punto de embriaguez. Carmen se precipitó al ver que Tomás se reía de ello y le dijo que ella no había bebido. Tomás le dijo que hoy si podía beber, y vaya cosa que le dijo, se aferró a la botella de wiski y ya no la soltó hasta que se vació antes de irse. Carmen era así, espontánea, inocente, guapa, un buen cacho de tía buena y caliente, a Tomás le encantaba que así fuera Carmen, la amaba.
La orquesta iba amenizando la velada tocando compases lentos, la cantante no estaba. Glend llevaba un pedo del copón, Tomás pensó que no la dejaría ir sola a su casa con esta cogorza. Carolina conversaba con un grupo de policías que habían anticipado su estancia en la ciudad, para cubrir la vigilancia de las personalidades.
Cristina solo tenía ojos para Tomás, y él se la sentó en su rodilla. Su madre al ver a su amiga de niñez sentada en la rodilla de su hijo, la emuló y se sentó en la otra rodilla. Ambos vestidos se levantaron para dejar paso a las manos y caricias de Tomás. Su madre se sorprendió con las caricias en su muslo, pero ignoró el hecho hasta que su vagina ...