1. Venganza (I)


    Fecha: 13/06/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... que traer regalos, tenían que entregar su móvil al entrar y de que la fiesta solo duraría dos horas. Tenían que esperar todos en la esquina al lado de casa, porque iban a entrar juntos. Mi venganza estaba a punto de empezar.
    
    A la tarde siguiente, ella llegó de clase y le pedíq ue fuera a la ducha. Le dejé el vestido sobre la cama, era un vestido de noche, una pieza azul muy bonita que se ataba solo mediante un nudo en el cuello. Escondí toda su ropa interior y llamé a uno de los chicos para que entraran en la casa, pero en total silencio, les prohibí que dijeran palabra alguna hasta nueva orden. Les abrí la puerta y les hice pasar al salón, mientras ella se duchaba. Les guardé los móviles en la entrada, les recordé el silencio total y les pedí que se quedaran solo en ropa interior. Costó un poco, pero lo hicieron, sobre todo cuando escucharon su voz preguntando dónde estaba la ropa interior.
    
    Subí y le dije que daba igual, que se pusiera el vestido y que me avisara, que la sorpresa estaba a punto en él salón. Un minuto después me dice que ya puedo entrar en su habitación. Estaba preciosa. Piel blanca, tetas turgentes, buenas caderas, un pibón.
    
    -Tienes que confiar en mí. Dame tus manos.
    
    Se las cogí con suavidad y les puse una brida no muy apretada.
    
    -Tranquila, ya verás qué sorpresa te espera. Esto ya te lo quitaré cuando sea el momento, ya verás qué emocionante.
    
    Le puse un antifaz y me aseguré que no veía nada. Le hice jurar que no se lo iba a quitar pase ...
    ... lo que pase.
    
    -Te lo juro, César.
    
    -Dame la mano, bajamos al salón.
    
    Allí estaban los cinco chicos. La dejé en medio del salón. Me quité toda la ropa. REecordé que no debían deicr ni una palabra, era importante que ella no los pudiera reconocer. Tiré del nudo de su vestido y se quedó desnuda delante de ellos. Un cuerpazo, los chicos se quedaron boquiabiertos.
    
    -Pero César -dijo ella.
    
    -Calla, no digas nada y haz todo lo que te diga o te arrepentirás- le grité.
    
    -Vamos chicos, toda vuestra-les dije.
    
    Como dudaban, empecé a chuparle el pezón y a tocarle el culo sin miramientos, una buena chupada de teta. Vamos, no os cortéis, disfrutad, que el tiempo corre. Poco a poco los chicos empezaron a meterle mano, a sobarle muslos, a meterle los dedos en el coño y me tuve que apartar para dejarles sitio, mientras preparaba el sofá sobre el que pondría a la hija de mi pareja tragasemen.
    
    -Vale chicos, parad un momento. Cogí con suavidad a la chica y la puse sobre el sofa con las manos atrás atadas, de manera que no pudiera oponer resistencia al tiempo que le advertía entre sus gimoteos y lágrimas: no te resistas, haz todo lo que te diga si no quieres que te hagamos daño.
    
    Pedí a los chicos que levantara la mano el que llevaba más diez días sin correrse. Solo uno la levantó.
    
    -Ven, acércate, fóllale la boca. Vamos.
    
    El chaval dudó un poco, pero estaba tan empalmado que se la puso en la boca y se la metió un poco. Al ver que ella, asustada, no la rechazaba, empezó a ...