Y todo por el pánico que les tengo a los ratones….
Fecha: 14/06/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
Y todo por el pánico que les tengo a los ratones….
Apenas entré a la universidad, conocí a un chico, con quien hice una buena amistad, además que estudiaba la misma carrera que yo, solo que yo según yo él es medio sinvergüenza, ya que siempre se la pasa metido en problemas ya sean de falda, o de dinero.
En una ocasión en que habíamos terminado de jugar un partido de futbol, cuando entré al baño para darme una ducha, me encontré a mí amigo con mi miembro por fuera, de tras de un chico, completamente desnudo que tenía fama de maricón, él estaba a punto de clavármelo por el culo.
Los dos al verme se cortaron, aunque trataron de disimular, mientras mi amigo ocultó su erecto miembro dentro de su pantalón, el otro chico corrió a vestirse.
Sumamente indignado y molestó por su acción, le dije, que hablaría tanto con el entrenador como con el capitán, y el resto del equipo, si él seguía haciendo esas cosas, con el mariconcito ese.
Me juró que todo era un malentendido, que él solo estaba vacilando al maricón, mientras que yo le advertí que dejase de hacer eso o le retiraría mi amistad.
Como a la semana nos pusimos de acuerdo para estudiar juntos en casa, ya que mi madre, y mi hermana mayor, se encontraban en otra ciudad visitando a mi abuela, y no regresarían en varios días.
Realmente esa noche estudiamos mucho, ya algo cansados, mientras nos comíamos un sándwich en la cocina, no sé de dónde, ni como apareció un ratón, caminando por el piso bien pegado a la ...
... pared.
Cuando mi amigo lo vio me lo señaló, diciéndome al mismo tiempo, que sería bueno que pusiera una pequeña trampa, pero yo nada más de verlo, entré en pánico, me puse a gritar como un desesperado, al mismo tiempo que me trepé en una de las sillas de la cocina.
Al principio mi amigo pensó que se trataba de una broma mía, pero al ver la manera en que gritaba, y prácticamente lloraba, pidiéndole que se deshiciera del ratón, él agarró una lata de no sé qué, que estaba a su alcance, y de un certero tiro, le dio al ratón.
Luego se acercó lo tomó por el rabo, lo levantó del suelo, y como si fuera un trofeo, me lo acercó, para mostrármelo, fue cuando volví a gritar demostrándole que sentía un tremendo pánico.
Del miedo que me dio, que él no fuera a tirármelo encima, por lo que, sin dejar de llorar, le pedí que se deshiciera del ratón.
En lugar de ocultarlo continuó mostrándomelo, y yo actuando como un desesperado, gritando, y llorando, pidiéndole que lo retirase de mi vista.
Fue cuando en medio de mi desespero cometí el tremendo error de decirle llorando. “Por lo que tú más quiera deshazte de eso, y te juro que hago lo que tú quieras”.
Él se me quedó viendo, y de inmediato me preguntó. ¿” O sea que, si lo guardo, tú harás todo lo que yo quiera, incluso si te digo que te vistas de mujer, ¿y me des el culo”? ni pensé en lo que él me había dicho.
Sencillamente le respondí que sí, pero como para asegurarme me lo volvió a preguntar, y tras escucharlo a pesar de mi ...