1. Y todo por el pánico que les tengo a los ratones….


    Fecha: 14/06/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Transexuales Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... cuatro.”
    
    Sollozando, pero sin dejar de hacer lo que él me ordenaba, se me ocurrió preguntarle por qué me estaba haciendo eso, fue cuando me dijo. “Te acuerdas del mariconcito al que se lo iba a meter en el baño, por eso él iba a completarme la matricula del próximo semestre. Pero ahora gracias a ti, no lo va a hacer.”
    
    Fue cuando le dije. “Si era por cosa de dinero, yo te pago la matrícula, y ya”, pero al decírselo, me respondió. “Es que como sea tú me la tienes que pagar, así que calla boca, y no aprietes el culo porque te va te va a doler”.
    
    Ya me encontraba sobre el sofá de la sala con mis nalgas al aire, los pantis en uno de mis tobillos, y la corta falda de mi hermana prácticamente doblada sobre mi espalda.
    
    Fue cuando comencé a sentir sus dedos, embadurnados en vaselina, lentamente me los fui pasando por sobre mi esfínter, y de la misma forma comenzó a ir introduciéndomelo dentro de mi cuerpo.
    
    Al principio uno, luego fueron dos de sus dedos, luego tres y finalmente cuatro, los metía y sacaba, mientras que yo me encontraba como paralizado, esperando sentir un dolor mucho más intenso.
    
    Después de un buen rato, me dijo. “Procura relajarte, y no aprietes las nalgas que entonces si vas hacer que te duela.”
    
    Casi de inmediato sacó sus dedos, y comencé a sentir la caliente cabeza de su verga presionando contra el hueco de mi culo, la presión que comenzó a ejercer permitió que mi esfínter cediera, y se fuera abriendo, y dejando que su verga me ...
    ... penetrase.
    
    Aunque si llegué a sentir dolor, quizás por la vaselina, y por haber estado metiendo, y sacando sus dedos de mi culo, esté se fue dilatando.
    
    Hasta el punto de que finalmente sentí todo su cuerpo en contacto con el mío, al igual que fui sintiendo como me fue penetrando toda su verga.
    
    Por un rato él se quedó quieto, pero luego comenzó a sacar, y meter una, y otra vez todo su miembro nuevamente dentro de mi culo.
    
    De momento tenía una gran confusión en mi cabeza, no quería que me hubiera hecho eso, pero de momento, como que a pesar de todo lo avergonzado que me sentía por lo que me estaba pasando, me di cuenta de dos cosas, una era que comencé a mover mis caderas, casi sin darse cuenta.
    
    Y de lo otro que también me di cuenta es que mi miembro se encontraba bien erecto, mientras que él me apretaba más, y más contra su cuerpo, y él a pesar de todo comencé a disfrutar en parte todo lo que él me estaba obligando hacer.
    
    Hasta que de golpe me apretó con tanta fuerza que pensé, que me partiría las costillas.
    
    Después de un rato extrajo su miembro de mi culo, y me dijo. “Ahora ve al baño y lávate, que luego quiero que me lo vuelvas a mamar.”
    
    De manera obediente y sumisa le hice caso, expulsé todo lo que había dejado dentro de mí, y después de lavarme regresé a la sala, fue cuando me entregó los pantis, y me ordenó que me los pusiera nuevamente.
    
    En ese instante me dijo. “De ahora en adelante cuando te lo ordene, te vistes y ya sabes lo que yo quiero, de lo contrario le ...