Y todo por el pánico que les tengo a los ratones….
Fecha: 14/06/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... cuento a todos los chicos del equipo, que tú me distes el culo, y que porque le tienes miedo a los ratone.”
Así que, a pesar de no querer, tuve que complacerlo en todo aquello que me ordenaba hacer.
Como por ejemplo depilar todo mi cuerpo, y andar todo el tiempo con la ropa íntima de mujer puesta bajo mi ropa.
Durante las siguientes semanas, por lo menos una o dos veces, ya fuera en mi casa o en la suya, me veía en lo obligación a vestirme de mujer, y dejar que me hiciera lo que a él se le antojase, bajo la amenaza constante de contarles a nuestros amigos lo que yo le había hecho.
Posteriormente, sin que me enterase, él compartió nuestro secreto con uno de los chicos del equipo, esa noche apenas llegó a mi casa, me ordenó que me vistiera como de costumbre, pero al regresar a la sala me sorprendió al encontrarlo acompañado por uno de los chicos del equipo de futbol, por lo que me vi obligado también a dejar que entre los dos hiciéramos conmigo, lo que les diera la gana.
Al principio me puse a bailar con él, mientras el otro chico nos observaba, pero al rato el otro chico, se colocó tras de mí, y mientras que el primero me besaba, el otro levantó la pequeña falda que estaba ...
... usando, y comenzó primero acariciar mis nalgas, para luego dedicarse a pasar su desnuda verga por entre ellas.
Hasta que después de un rato, ellos dos se desnudaron por completo, pero luego me ordenó que se quedase así vestido, y que para mantener la ilusión de que él era una mujer.
El otro chico continuó pasando su verga por entre mis nalgas, hasta que finalmente me penetró, y sentí como me enterraba toda su verga por el culo, al tiempo que él me obligó a que le mamase su verga.
El resto de la noche, se la pasaron cambiando de lugar, obligándome indistintamente les diera el culo o les mamase sus vergas.
A los pocos días me volvió hacer lo mismo, pero con otro chico del equipo, hasta que finalmente, la mayoría de ellos terminaron conociendo nuestro secreto y dándome, por el culo salvajemente.
Luego a los pocos meses, una noche me ordenó que me vistiera lo más linda que pudiera, y me llevó a pasear en un auto que le habían prestado, no fue hasta que nos detuvimos en una casa a las afueras de la ciudad que me dijo que me iba a costar con un viejo muy rico, y de esa manera él prácticamente se convirtió en mi chulo, y yo en su puta, y todo por el pánico que les tengo a los ratones…