Y todo por el pánico que les tengo a los ratones….
Fecha: 14/06/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... lloriqueo, y quedar bien claro que lo había entendido, me dijo. “Está bien cuando lo guarde, vamos al cuarto de tú hermana, y te pones su ropa, y después me vas a dar el culo, y harás todo lo que yo te ordene”.
A lo que yo a pesar de mi lloriqueo resignadamente le respondí, repitiendo sus palabras diciéndole. “Te prometo que me voy a poner la ropa de mi hermana, y haré todo lo que tú me órdenes”.
Cuando terminé de decírselo, mi amigo agarró una bolsa de papel donde estaban los sándwiches que nos habíamos comido, y guardó al ratón muerto dentro.
Una vez que dejé de ver al ratón, comencé a calmarme, dejé de llorar, y me bajé de la silla, cuando él me tomó por el brazo, y me dijo. “Vamos al cuarto de tu hermana”.
Me quedé paralizado, y apenas pude decirle, con mi voz entrecortada. “Deja el juego”. A lo que él acercando la bolsa a mi rostro me dijo. “Tú lo prometiste, y lo prometido es deuda, así que, a cumplir, o te tiro el ratón encima.”
Al tiempo que él movía la bolsa, y dentro podía escuchar como el cuerpo del ratón golpeaba el papel, lo que me asustó más todavía, ya que pensé que en cualquier momento ese animal saltaría encima de mí.
Por lo que, de manera sumisa, comencé a caminar en dirección al cuarto de mi hermana, pero sin dejar de decirle. “Yo soy tu amigo, no me hagas eso”,
Simplemente me mandó a callar, y me recordó el incidente en las duchas, Diciéndome. “Por culpa tuya, no pude comerle el culo al tipito ese, ahora aguántate, y cállate la ...
... boca.
Al llegar a la habitación de mi hermana, levantando la bolsa de papel, frente a mi cara, me dijo. “Quítate toda la ropa”.
Lo que de inmediato, a pesar de lo asustado que me encontraba hice, ya estando, completamente desnudo, me dijo. “Búscate, algún panti, y sostén de tu hermana, que te sirvan”.
A pesar de la vergüenza, y el miedo, que sentía, iba abrir una de las gavetas donde mi hermana guarda su ropa íntima, pero él me dijo. “No de esa no, de la que ya están usada, para que no se dé cuenta de que te la pusiste”.
Y tal como me lo ordenó, busqué en la cesta de la ropa sucia, y saqué varias prendas íntimas de mi hermana, las que señalándomelas con el dedo me indicó cuales agarrar, y ponerme frente a él.
Una vez que me puse el panti, y el ajustado sostén, con una gran sonrisa dibujada en su rostro, me dijo. “Asómate al espejo para que te veas”.
Y tal como él me lo ordenó así lo hice, lo cierto es que parecía una chica, por mi abundante cabellera, luego nuevamente me dijo. “Ahora ponte esa faldita corta, esa blusa, las medias tobilleras esas, y cuando termines de ponerte todo, te sientas frente al espejo”.
A medida que me fui vistiendo, pensé en tratar de escaparme, pero al terminar y verme en el espejo, parecía más a mis hermana que a mí mismo.
Personalmente me pintó los labios, y me puso algo de color en la cara, diciéndome. “Ahora si pareces una verdadera chica”.
En ese momento traté nuevamente de convencerlo de que no siguiéramos con eso, pero ...