Clases de refuerzo
Fecha: 19/06/2024,
Categorías:
Voyerismo
Autor: sara, Fuente: TodoRelatos
... cambio se te marcan un montón los pezones. A ver si un día te animas a venir con una de esas blusas transparentes y sin sujetador. No me has contestado a la pregunta de si te gustaría verlo o tocarlo o las dos cosas.
- Mira esto está degenerando deja de decir tonterías.
- Sigues si contestar.
- No, no me gustaría.
- A mi si, tocarte y verte desnuda.
- Voy a terminar llamando a tus padres.
- Volverías a ser una mentirosa y perdería toda la confianza qué tengo en ti, has dicho qué quedaría entre nosotros.
- Vale, pero me vas a contestar a una pregunta, ¿Por qué cada vez qué estoy con faldas se te cae con tanta frecuencia el boli al suelo? ¿Estas intentando ver mis bragas?
- Si, si algunos de tus alumnos te las ven, a mí también me gustaría vértelas, pero me da la impresión qué no me las vas a enseñar voluntariamente, entonces tengo qué intentarlo.
- ¡Qué dices! Eso es imposible – aunque yo sabía qué en un descuido podía haber sido posible, al agacharme a coger una tiza qué se ha caído, o al bajar o subir del coche.
- Si, tengo algunos amigos qué están en tu clase y me han dicho qué cuando estás sentada se te ven las bragas.
Esa respuesta me tranquilizo, sentada en la mesa del profesor era imposible qué se me vieran.
- Mira chaval, eso es imposible, las mesas del profesor tienen un tablero en la parte delantera qué impide ver nada, para ver algo se tendrían qué meter debajo de la mesa, y te aseguro qué me daría cuenta.
- Entonces como ...
... saben qué casi siempre llevas bragas blancas, que con cierta frecuencia son transparentes, y qué con ellas se te ve lo suficiente la rajita, como para saber qué estas depilada.
Debo de confesar qué estos detalles me sorprendieron, pero seguía siendo imposible.
- Pura imaginación ya te he dicho qué es imposible.
- Un día a la semana dividís la clase es dos, tú te vas a otra aula con seis alumnos qué tienen más dificultades, esos son los qué te ven todo lo que he dicho, la mesa de esa aula no tiene ese famoso tablero.
No podía ser cierto, ¿realmente sucedía como decía?, yo siempre había dado por supuesto qué todas las mesas eran iguales.
- Vamos a dejarlo y seguir con las dudas de matemáticas.
- Vaya, parece qué ya no estás tan segura.
- Ya te he dicho qué se acabó, vamos con el siguiente ejercicio.
Cuando terminó la hora se fue a su casa, y yo quedé hecha un mar de dudas, al día siguiente comprobaría que mesa había en aquella aula.
Prácticamente no dormí en toda la noche, me levanté, me duché, me puse un albornoz blanco y me preparé el desayuno, a continuación, fui a mi cuarto, me puse unas medias negras autoajustables, una braguita blanca transparente, un sujetador blanco y una blusa del mismo color semitransparente, una minifalda gris con cremallera en el lateral y un estrecho cinturón, me calcé mis habituales zapatos negros de medio tacón, qué eran bastante cómodos para el trabajo y cogí el coche dirigiéndome al instituto.
Aparqué el coche y tras ...