Clases de refuerzo - Relatos Eróticos

Clases de refuerzo

... miradas al escote qué dejaban ver los botones desabrochados de mi blusa.

Fueron pasando los días, yo alternaba mi vestuario, unos días pantalones, otros minis, casi siempre con blusas camiseras, con tres o cuatro botones desabrochados, más o menos transparentes, con sujetador o sin, según el grado de transparencia. Cuando iba sin sujetador era evidente, que le excitaba, el que se notaran mis pezones. Se seguía fijando con atención en los botones desabrochados de mi blusa y empecé a observar qué cada vez eran más frecuentes las caídas de su bolígrafo al suelo cuando llevaba minifalda y sus miradas a mis muslos, no dije nada, resultaba divertido aquel juego consistente en sus intentos de ver algo, y en no permitírselo yo, manteniendo las piernas bien juntas.

Aquel día llevaba una falda vaquera y una blusa azul de seda, sin sujetador, con tres botones desabrochados, los pezones se me marcaban claramente, se le había caído el bolígrafo un par de veces y aproximadamente cuando llevábamos la mitad de la clase me hizo la siguiente pregunta:

- Sara, me comentaste que eras como una amiga para mí, que te podía preguntar cualquier cosa, eso incluye ¿preguntas qué no tengan qué ver con las matemáticas?

Me sorprendió bastante la pregunta, me hizo dudar, pero al final le dije:

- Si claro pregunta lo que quieras.

- Tiene qué quedar entre nosotros, no se lo comentes a mis padres.

- No te preocupes.

- A ti te importa ¿el tamaño?

Esta pregunta me sorprendió todavía ...

... más, pero, aunque tenía bastante claro a lo qué se refería me hice la tonta.

- No te entiendo, ¿a qué te refieres?

- ¿Si te importa el tamaño de la polla cuando estas con un chico?

- Alberto, ese tipo de preguntas se las tendrías qué hacer a tus padres.

- Prefiero hacértelas a ti, tu edad es más próxima a la mía que la de mis padres. Además, si eres una amiga, yo te lo pregunto cómo se lo preguntaría a una amiga.

- Seguramente que tienes amigas con las qué tienes más confianza que conmigo, para preguntar esas cosas.

- Bueno, en una ocasión una se rio, las demás dicen qué no importa, pero, no sé si son sinceras. En erección mide 15 cm, ¿tú qué opinas?

- Bueno, creo que está dentro de la media.

- ¿Tú crees?

- Si te quedas más tranquilo, consultamos a Google.

Cogí el portátil y tecleé “tamaño medio del pene”, la primera reseña qué apareció ponía que en erección la media era 13,12 cm. Se lo enseñe mientras me acercaba a él, le pasaba una mano por el hombro y le decía:

- Mira, estás por encima de la media.

- ¿Te gustaría verlo o tocarlo?

En ese momento me percate qué estaba mirando mi canalillo.

- ¿Qué miras?

- A ver si te veía al menos un pezón, pero no se ve nada, te tendrías qué desabrochar más botones.

- Sólo verías el sujetador, como si me vieras en la playa.

- Mentirosa, seguro que en la playa haces toples, además hoy no llevas sujetador, ni se te marcan los tirantes – me dijo mientras me tocaba el hombro y la espalda – y en ...