1. Clases de refuerzo


    Fecha: 19/06/2024, Categorías: Voyerismo Autor: sara, Fuente: TodoRelatos

    ... entrar en mi centro, lo primero qué hice fue coger las llaves de la susodicha aula e ir a comprobar si lo que decía Alberto era cierto. Aquella aula un poco abandonada, más pequeña que las demás, solo utilizable con pocos alumnos, como aula de apoyo, pero con su tarima sobre la que se encontraba la pizarra, la mesa del profesor a un lado junto a la ventana, al otro lado de la pizarra, la puerta, y efectivamente, aquella mesa estaba sin tablero frontal, ¿cómo era posible qué no me hubiese dado cuenta? Las cabezas de los alumnos sentados en sus pupitres quedarían aproximadamente a la altura de mis rodillas, el espectáculo del qué disfrutaban era total.
    
    Me asaltaron algunas dudas, siempre me ha dado mucho morbo salir sin bragas, en mi trabajo esto ha sucedido en contadas ocasiones, pero no podía estar segura de que en alguna de esas ocasiones hubiese sido en aquella aula, aunque por otra parte, ese detalle no hubiese pasado desapercibido para mis alumnos y se lo hubiesen contado a Alberto y este no hubiese perdido la oportunidad de comentármelo, cosa que no había sucedido. La segunda duda era, ¿debía cambiar mi comportamiento?, no sentándome en aquella mesa, cuando llevase faldas y qué los alumnos supusiesen qué me había enterado de la situación y tuviese qué aguantar alguna insinuación sobre el tema. Por otro lado, si seguía, con mi forma de actuar normal, mostrándoles lo qué ya estaban hartos de ver, quizás Alberto les hubiese dicho que ya lo sabía y entonces sabrían qué ...
    ... me estaba exhibiendo ante ellos. Si ¿se lo preguntase a Alberto? ¿me podría fiar de su respuesta? Otra posibilidad es que cambiasen aquella mesa, pero dudo mucho que lo hiciesen antes de que acabara el curso, además tendría que dar demasiadas explicaciones sobre el motivo de aquel deseo. Esta tarde intentaría obtener alguna información de Alberto.
    
    Tras finalizar las clases del día, comí en una cafetería cercana a mi centro de trabajo y me dirigí a mi casa, como solía ser habitual decidí recibir a mi alumno con la misma indumentaria con la qué había ido a trabajar.
    
    Cinco minutos antes de las seis de la tarde sonó el timbre de mi domicilio, como me esperaba era Alberto, abrí la puerta y le dije:
    
    - Buenas tardes, Alberto, pasa.
    
    - Buenas tardes, Sara, cuando te vas a decidir a llevar esas bonitas blusas sin sujetador.
    
    - Anda pasa, y deja de decir bobadas, no empecemos.
    
    Subimos al cuarto, nos sentamos cada uno en nuestro lugar habitual e intente sacarle el máximo de información sobre lo qué le habían contado sus amigos.
    
    - Alberto, me gustaría seguir hablando sobre lo qué me contaste ayer, debo reconocer qué hoy he estado en el aula, que no existe el tablón que yo imaginaba en la parte delantera de mi mesa y que es posible que vieran todo lo que me contaste ayer.
    
    - Posible no, puedes estar segura, te ven las bragas todos los días qué vais a esa aula.
    
    - El primer día qué viniste con tu padre, ¿ya sabias lo qué contaban qué habían visto?
    
    - No, fue unos ...
«12...4567»