Dos zorras y un destino - Relatos Eróticos

Dos zorras y un destino

... dorada, pequeñita y guapa, bueno para mi la mayoría de las tías sois pequeñitas, supongo que me noto en la cara como subí la ceja cuando la vi y ademas note cierto clímax entre ellas como si Vero le hubiese contado nuestras cosas sucias, me agache y la di dos besitos uno en cada mejilla.

Madre mía que noche, estuvimos por todos los locales de la zona bebiendo y riéndonos es increíble salir con dos tías tan simpáticas, al final estábamos los tres en una zona de mesas de la discoteca, ya no había mucha gente, a mi se me fueron las inhibiciones y le metí la lengua a Verónica en su preciosa boca pintada de Rojo fuego, podía notar el sabor a Whiskey y Ron mezclado con su pintalabios estuvimos así 5 minutos a mi me gusta besar con los ojos cerrados entregándome a mi pareja y metiendole bien la lengua pero en un momento los abrí y vi a Esther que ya ni me acordaba de ella mirándonos con cara de hambre no sabia que hacer, así que metí a Vero en la equacion, le dije "Vero se aburre tu amiga" se dio la vuelta para mirarla la cogió suavemente de su bonita cara y ante mi sorpresa se empezaron a besar. Yo a pesar de mi experiencia no sabia ni que decir nunca me había pasado nada igual así que las deje que se enrollaran aun que con ganas de meter la boca en la de Esther también, se me ocurrió tocarla un poco la pierna a las dos Esther no tardo en cogerme la mano y meterla entre sus piernas pudiendo tocar sus braguitas húmedas, joder chorreaba, de repente Vero se levanto para que Esther ...

... y yo nos pusiéramos juntos y ahi ya no me corte y le metí la puta lengua en su boca, había un tío por ahí que se había dado cuenta del sarao que teníamos montado y creo que se le estaban saliendo los ojos de las órbitas, así que decidimos irnos ya. Fuimos hasta el coche, yo en medio y ellas abrazándome a mis lados eso si que es el puto paraíso, de vez en cuando les daba un besito en la cabezita y olía sus cabellos excitandome mas y mas y yo cada vez veía mas posible la idea de follármelas a las dos.

Nos subimos en el coche y Esther dijo vamos a mi casa y nos tomamos la ultima que no tengo al niño, Vero y yo le dijimos "SI"·

Por fin llegamos, tuve que dejar mi coche tirado en un horrible descampado pero no podía perder el tiempo, subimos a su piso y Esther nos saco bebida pero yo decidí tomar las riendas ya,estabamos los 3 en el sillón me puse al lado de Esther la mire a los ojos y la empece a besar y a meter mano en su húmeda entrepierna pero quería también que Vero participara, se me ocurrió sentar a cada una en un lado de mi y comermeleas a las dos a la vez, fue buena idea ademas de que las podía meter la mano en el chocho a las dos mientras.

Me encantaba notar el sabor del pintalabios de las dos rojo y rosa yo tenia la polla a reventar y el bulto saltaba a la vista así que me la empezaron a acariciar por encima del pantalón, el tacto y el calor de sus pequeñas manitas solo consiguieron ponérmela mas dura y gorda así que decidí pasar al siguiente nivel y me quite ...