Soy el amante de la madre de mi amigo. (Parte 2) - Relatos Eróticos

Soy el amante de la madre de mi amigo. (Parte 2)

Soy el amante de la madre de mi amigo. (Parte 2)

Cerca de la 4 AM, me fui, aunque hubiese preferido quedarme toda la noche.

Mi madre me despertó cerca del mediodía para almorzar, para colmo venia su hermana con su esposo y los chicos, de 8 y 10 años, que les encanta jugar conmigo, aunque en ese momento solo deseaba estar con Jacky.

Después de la comida, quería irme, en determinado momento llame a su casa, pero nadie contesto, mi madre me había pedido que no saliese para entretener a mis primitos, algo que solía hacerlo, pero en ese momento no tenía ni cinco de ganas, volví a llamar por teléfono, sin tener respuesta.

Cerca de las 6 PM se fueron, así que aproveche para ir a la casa de mi amigo, sin responder nadie al timbre, me quede por el lugar, regresando e insistiendo cada tanto, sin respuesta alguna. Al día siguiente no pude aguantar y regresé a su casa, pero esta vez me atendió Sergio, sentí como una antipatía hacia él, no tenía culpa de nada, pero no me alegro verlo.

Por suerte tenía que irse, supuse que estaría su madre, cuando la veo salir muy bien vestida, saludándome afectuosamente sin decirme nada más, subiendo a su auto, partiendo rápidamente.

Me sentí como abandonado, en ese momento, tenía hasta ganas de llorar, pensé si había hecho algo mal, para tratarme de esa manera, o más bien actuar de otra forma después de lo de esa noche. Tampoco podía conversar con alguien sobre lo sucedido, realmente era bastante complicado, y algo, que es difícil que ...

... la generalidad de la gente, lo comprenda o acepte.

Intente aclarar las ideas, comprendía que era algo, sino imposible, era complicado tener una relación amorosa, con alguien que podría ser tu madre, pero creo que lo peor, era que empezaba a sentir una relación amorosa con ella, no fue una simple noche de sexo, sentí algo más profundo.

Continué yendo a su casa, con una suerte similar a las veces anteriores, o se iba, o estaba durmiendo o venia su hija o estaba Sergio.

Comprendí que estaba tratando de ignorarme, suponía entender el motivo, pero no quería aceptarlo, deseaba estar con ella, acariciarla, besarla, suponiendo que eso, le agradaría. Sin saber cómo ubicarle, recordé de su estudio, pero al no tener la dirección lo busqué por internet, hasta obtenerlo.

Me dirigí a su lugar de trabajo, sabiendo que estaba por la tarde, me atendió su secretaria, preguntándome si tenía cita con la Doctora, le dije que no, le di mi nombre, hablo con ella y me dijo que la tenía que esperar bastante tiempo, que estaba ocupada.

Casi dos horas estuve esperándola, cuando me atendió, le dijo a su secretaria que se fuese, que no recibiría a mas nadie y que se podía ir, mientras me hacía pasar a su despacho.

“¿Qué haces por acá, vienes a buscar las cosas de Sergio?” me pregunto, como disimulando ante su secretaria.

“Si, si”Respondí. Apenas entramos a su despacho le digo:

Como no te podía ubicar, por distintas cuestiones, opte por venir a verte”

“¿Querías verme, que bien, ...