Follando con mi pasado - Relatos Eróticos

Follando con mi pasado

... realmente consideraban que ya no estábamos al mismo nivel.

Por suerte, no todo iba a ser negativo. Repetir curso me sirvió para conocer a Javier, el primer amigo de verdad qué hacía en mi vida. Él tampoco era demasiado afortunado en el amor, a pesar de que también se fijaba en las chicas como yo. Ambos los consolábamos mutuamente y soñábamos con que llegara el momento en que la suerte nos sonriera en ese sentido.

Mentiría si dijera que conseguí olvidar a María, pero no verla a diario me sirvió para no sentir ese dolor tan intenso desde el principio. Estaba convencido de que jamás la iba a olvidar, aunque eso no me impedía ser consciente de que en algún momento de mi vida tendría que conocer a otra para pasar página de manera definitiva.

Pasaban los años y no parecía que eso fuese a ocurrir, pero ya me había acostumbrado a esa sensación. Todos los veranos, Javier y yo fantaseábamos con que a la vuelta al colegio nos encontráramos con alumnas nuevas y alguna de ellas pudiera convertirse en nuestra novia o al menos en un rollete. A esa edad ya empezábamos a pensar más en meterla que en el amor.

En el penúltimo año se obró el milagro, aunque no precisamente para mí. Por aquel entonces, Javier y yo ya no estábamos en la misma clase, y a la suya llegó una muchacha nueva por la que se sintió atraído al instante. Por difícil que me resultara de creer, a ella también le gustaba, así que hice de intermediario durante meses hasta que finalmente se liaron.

No podía negar ...

... que sentía envidia, aunque también estaba contento por él. Al principio todo iba muy bien, ella era muy simpática y hacíamos cosas los tres juntos, pero acabó llegando el temido momento en que ellos querían estar solos casi todo el rato. El amor, ese sentimiento que llevaba persiguiendo durante tantos años, me estaba alejando sin amigo.

Era como volver al punto de partida, sin amigo y con María más lejos que nunca. Llevaba años sin hablar con ella, pero sabía que tenía novio, lo cual no me había afectado demasiado, hasta que me vi solo. Lo único que deseaba en eso momento era terminar los estudios básicos lo antes posible y empezar una vida nueva en la universidad.

- Javier, ¿ya has decidido que carrera vas a estudiar?

- Sí, vamos a hacer biología.

- Pero a ti te gustaba más la química.

- Ya, pero así paso más tiempo con ella.

- Es tu futuro, deberías estudiar lo que tú quieras.

- No lo entiendes porque nunca has estado con nadie.

- Lo digo por tu bien.

- No dirías lo mismo si la María esa te hubiera hecho caso alguna vez.

Nunca tuvimos una discusión fuerte ni nos peleamos, pero mi amistad con Javier se fue erosionando hasta que nos distanciamos de manera definitiva. No es fácil perder un amigo, aunque para entonces nuestra relación estaba tan desgastada que fue mejor que sucediera así. Solo esperaba que mi vida comenzara a mejorar en mi siguiente etapa.

Afortunadamente, los años de la universidad fueron mucho más tranquilos. Quizás no tuve un ...