1. Confesiones zoo, de una mujer preñada


    Fecha: 08/07/2024, Categorías: Zoofilia Autor: Cintia, Fuente: TodoRelatos

    ... sumado, a que suelo hacerlo desnuda para evitar de ensuciar mi ropa, soy algo obsesiva en ese sentido, por supuesto que cuando estoy sola, además con la adquisición del perro, parecían que las manchas se habían multiplicado.
    
    Pero en realidad era una compañía, me seguía a todas partes, le hablaba que parecía entender lo que le decía, comenzamos a tener una buena relacion. Hasta que un día, estaba limpiando el baño, que, con mi habitual manía, estaba desnuda, cosa de terminar para después darme una ducha, cuando el hocico frio de Ben, se apoyó en mis intimas aberturas, produciéndome un movimiento brusco por el susto, golpeando mi frente, contra el inodoro. Le grite tanto que salió corriendo atemorizado.
    
    Me dio pena, haberlo tratado tan bruscamente, así que fui a su cucha, le hable y lo abrace, donde mi cuerpo desnudo contra su pelaje, me proporcionó una sensación de placer. Cuando vino mi madre y vio el moretón en mi frente, le explique qué había sucedido, sin darle a conocer los detalles más íntimos.
    
    Esa noche me fui a la cama, bastante más temprano que lo acostumbrado, para peor llovía torrencialmente, con una fuerte tormenta eléctrica, era esa noche, ideal para tener sexo, pero a pesar de esa lluvia, no refrescaba, sumado a la humedad, que era inaguantable.
    
    Decidí ducharme, pareciendo aplacar el calor reinante, envuelta con el toallon, regresé a la cama, puse la televisión, pero no encontraba algo interesante, estaba fastidiosa, sin saber que querer.
    
    Llame a ...
    ... una amiga, hablamos un rato y colgó por que venían visitas a pesar de la tormenta.
    
    Ya estaba entrando en un estado de irritabilidad, decidiendo llamar a Ben, que, a pesar de no ser mi costumbre, lo traje a la cama, recordé que cuando lo abracé desnuda, sentí una sensación de placer, quitándome la toalla, abrazando al animal, que pareció aplacar mi malhumor.
    
    Su pelaje en contacto con mi desnudes parecía transmitir una especie de distensión, acariciando su lomo, permaneciendo bastante bien adosada a su cuerpo, que, dada la posición, me daba alguno que otro lengüetazo, en mi rostro.
    
    Supongo que, para algunos, estaba incurriendo en algo obsceno, pero en ningún momento paso por mi mente que era algo aberrante, al contrario, para mí era algo inocente y cálido. Manteniendo Ben esa posición, pareciendo comprender cuál era su misión. Durmiéndome plácidamente, para despertarme como a las 9 de la mañana, Benny no estaba, pero mi desarrollado olfato detecto olor al perro, me puse una bata, cambie las sabanas y me fui a desayunar, esa noche vendría mi esposo, que lo esperaba ansiosamente.
    
    Pero por la tarde recibí un mensaje, que le era imposible volver, que lo haría, el fin de la semana entrante, todo el sosiego que obtuve a la noche, lo perdí en un segundo, poniéndome histérica inmediatamente. Era obvio mi alteración, hacia bastante tiempo que carecía de sexo, sumado que mi estado, aceleraba la necesidad de tenerlo.
    
    Diría que, sin pensarlo demasiado, comencé a limpiar la ...
«1234...7»