1. Confesiones zoo, de una mujer preñada


    Fecha: 08/07/2024, Categorías: Zoofilia Autor: Cintia, Fuente: TodoRelatos

    ... sido utilizadas en un acto.
    
    Por suerte esa tarde regreso mi esposo, quedándose casi 5 días, alegrándome de tenerlo en casa, a pesar que, si tuvimos sexo, no fue nada especial, prácticamente había olvidado el encuentro con Benny.
    
    Pero dos noches siguientes, me hizo sexo oral, practica no demasiado frecuente por parte de mi esposo, que por supuesto, a pesar de no ser mi costumbre, tuve la oportunidad de compararla con la de Benny, que fue mucho más extensa, rápida y vibrante.
    
    Días después retorno a su trabajo, estimando en quince días, en retornar a casa, no me hacía demasiada gracia, esa larga ausencia, pero era una buena remuneración económica.
    
    Un par de días después de la ida de mi esposo, nuevamente Benny fue el centro de la cuestión,
    
    Con el dicho“la curiosidad mató al gato”, es un ejemplo claro y preciso, a veces no puedes detener tus impulsos, pero después de haber disfrutado de las simples lamidas de un perro, quieres algo mas o exponerte a algo más, ya has caído, en la tentación, supones cual es el paso siguiente, aunque no lo tengas asimilado.
    
    Una tarde estaba sola, algo que no había sido muy frecuente, por la visita de mi madre, que me agradaba esa soledad, teniendo todo el tiempo para una, otra vez tuvimos una intensa lluvia, Benny dormitaba sobre la alfombra, mientras leía un libro, un par de veces levanto su cabeza para mirarme, algo le decía, moviendo su cola como si comprendiese.
    
    Intuitivamente levante mi pollera, como tratando de seducir ...
    ... al animal, que, sin esperarlo, se levantó, acercándose para intentar oler entre mis piernas, sorprendiéndome, aunque una indiscutible excitación me invadió.
    
    Acaricie su cabeza, mientras su hocico, se metía bajo mi falda, que instintivamente me llevo a separar mis piernas, dejándole acceso a pretensión, su lengua busco mi prenda húmeda, para dar rienda suelta a su deseo. Que no tarde en estimularme, terminando quitándome las bragas, donde su directo contacto, me transporto a un estado de total éxtasis.
    
    Sin pensarlo, comencé a quitar mi ropa, hasta desnudarme ante Benny, que estaba embelesado con mi concha, cada vez más mojada, por lo que producía y su saliva. De improviso me dirigí al baño a buscar la crema con sabor a fruta, pasando por mi cuerpo, fundamentalmente mis tetas, volcándome sobre la alfombra, mientras Benny parecía desbordado, lamiendo mi cuerpo, alterándome cada vez que rozaba mis partes más sensibles y alteradoras.
    
    Fundamentalmente, cuando lo hacía sobre mis pezones, y hasta en la cara, sacando mi lengua poniéndola en contacto con la suya, percibiendo que mis hormonas se perturbaban de una manera indescriptible.
    
    Me coloque en cuatro, mientras su lengua no dejaba de provocarme, al distinguir el roce en mis aberturas, donde jamás la había sentido en mi ano, mientras mis dedos friccionaban mi clítoris, entrando en un estado de catarsis.
    
    Cuando sorpresivamente me monto, sintiendo sus enviones tratando de penetrarme, girándome algo temerosa, notando su ...
«1...345...»