Nueva vida en el viejo Mundo - 1era Quincena - Relatos Eróticos

Nueva vida en el viejo Mundo - 1era Quincena

... hubiera pasado.a

Solo atino a mirar enojada a Carlos quien me dice, recuerda es la Señora Conchita para ti, y debes guardar las formas estemos donde estemos, vamos sigue con nuestros habanos por favor María.. Sol.

Sí Jefe, gracias por recordarme el protocolo con su Sra Esposa Conchita, muerta de rabia y vergüenza.

Cojo nuevamente mi bolso, para esta vez, tomar los habanos de los Señores…. que ya de tanto llevar esas cosas dentro mi bolso, hasta huele a puros en lugar de perfume femenino como es habitual en un bolso femenino.

Los abro de uno en uno, y comienzo a preparar ambos a la vez. Luego de lo acontecido, no tengo opció de hacerlo con esmero, y asi con ello evitar nuevas humillaciones, por fue suficiente para mi, igualmente siento las atentas miradas de Carlos y Pablo, y la irritante voz de la Sra Conchita, notando luego miran complacidos mi perfecto trabajo al humedecerlos de forma casi erótica, cortarles la punta humedecida.

Le entregó el primero a Carlos como me han indicado, y luego a Pablo, enciendo el largo cerillo de madera, especialmente indicado para estas ocasiones, y le doy lumbre a Carlos quien me mira a los ojos con su mirada penetrante, echándome el humo en mi cara y agradeciendo, para luego llevar de inmediato el mismo cerillo a Pablo no sin antes pedir permiso a la Sra Conchita por deber tener yo que levantarme, cruzar parte de cuerpo y mi brazo delante de ella, y servir a Pablo, quien de la misma forma aprueba, luego de tirar el humo hacia ...

... arriba y no molestar a las demás mujeres que le rodean, sin agradecerme tampoco, mi servicio.

Casi al borde del llanto, la Sra Conchita me dice precioso bolso y abrigo de zorro María Sol, los he elegido yo misma para ti, cuando Carlos me notificó la novedad de tu ingreso.

Sabes, con ellos siempre estarás muy maja y a la altura de las circunstancias, tal como se espera de una Secretaria Ejecutiva de Presidencia en la empresa

¿Espero que te haya gustado María?.

Sí son realmente preciosos, y el abrigo sobre todo muy apropiado para estos fríos, le estoy muy agradecida Sra Conchita.

Sonríe con beneplácito y soberbia fumando mi último cigarrillo, acotando luego, espero que los disfrutes porque ese abrigo lo he llevado por años y ya estaba cansada de él, ocupando ya espacio en mi guardarropas, dado que casi no lo usaba ya.

Tu le darás una nueva vida y uso, además te será muy útil en muchas ocasiones.

Solo ha necesitado unos pequeños arreglos, que he mandado realizar, donde habitualmente compro mis abrigos, para que te sienta fenomenal María Sol, me pone muy feliz saber que te gusta.

Casi explotó al saber de ello, no solo me humilla ante todos, sino que deja claro que ella elige mi vestimenta, y para colmo, me viste de sus propias sobras…

Para disimular, abro mi bolso para tomar un cigarrillo para mi, sintiendo como Carlos me quita el nuevo paquete de las manos, y se los da a su esposa quien feliz dice

Pero mira que eficiente eres Maria Sol, hasta tienes ...