1. 5.- Las perversiones de Facundo


    Fecha: 13/07/2024, Categorías: Incesto Autor: Marco, Fuente: TodoRelatos

    ... yo os lo cuento.
    
    - ¡Bien! – respondió Marisa encantada –
    
    - Ahora prepara el culo que te lo voy a llenar de leche.
    
    - Córrase fuera, abuelo. Qué ahora me toca a mí follarla. – dijo Luisito excitado –
    
    - ¿Tu? Valiente zarrapastroso. Bastante has tenido con tocar en la cena el coño de la novia de tu padre.
    
    - Menudo coño más húmedo tiene. – contestó Luisito sonriendo – Aún tengo los dedos mojados.
    
    - ¿Tú también has estado con ella? – preguntó Marisa enfadada – Esa sí que es un Putón verbenero.
    
    Facundo arreó un guantazo en la nalga de su nieta y la llamó la atención.
    
    - Así no se habla de la novia de tu padre. Mira que quizá en el futuro pueda llegar a ser tu madre.
    
    - Ayyyy. Ha dolido, abuelo.
    
    El viejo la sujetó con fuerza y comenzó a penetrarla muy duro, metía la tranca hasta que los huevos golpeaban el coño y luego la sacaba para coger de nuevo impulso.
    
    - Ummmm. – gemía Marisa sin poder contenerse – Así, abuelo, así. Métamela bien adentro.
    
    - Como te gusta que te follen el culo. Zorra.
    
    - Siiii. Abuelo, si. Me gusta mucho que me enculen, pero como más me gusta es cuando me mete usted ese pedazo de tranca. ¡Fólleme bien fuerte!
    
    Ramiro veía gozar a su hija y le ponía muy caliente, cuando se quiso dar cuenta estaba con la polla en la mano haciéndose un paja.
    
    Facundo hizo una seña y Luisito se aproximó a ellos, sacudió un sonoro azote a su hermana que le puso muy cachondo.
    
    - Déjeme follarla, abuelo.
    
    - Vale, zagal. Pero espera a que yo ...
    ... acabe.
    
    Luisito desabrochó la blusa de su hermana, le agarró bien las tetas y comenzó a pellizcarlas y a retorcerle los pezones.
    
    - Vaya tetazas tienes, Mari. – dijo muy excitado –
    
    - Chúpamelas, guarro. – dijo ella sin poder evitar reírse –
    
    El chico se puso de rodillas y se lanzó como una fiera, las mordió con todas sus fuerzas y las chupó como si fueran un helado.
    
    - Ayyy. - gruñó ella – Que me haces daño, cabrón.
    
    El abuelo la cogió del pelo y dio un fuerte tirón.
    
    - Tú se lo has pedido, so guarra. Ahora te aguantas.
    
    Luisito la miró como un sádico y mordió con rabia los pezones, pero esta vez ella no protestó, sabía que de hacerlo, el abuelo la pondría bien fina.
    
    - Ummm. Joder que culo más estrecho tienes, cabrona, me estás exprimiendo la verga – dijo Facundo corriéndose –
    
    - Llénemelo de leche abuelo, usted no se corte.
    
    El viejo se agarró a sus caderas, y con el rabo dentro, dio tres o cuatro empujones.
    
    - Uffff. Vaya culazo tienes, Zorrón. Acabas de dejarme seco.
    
    - Ya lo noto, abuelo. Su leche se escurre entre mis piernas.
    
    Ramiro miró y vio como del culo de su niña salía un reguero de leche que bajaba por el interior de sus muslos.
    
    - ¿Y ahora qué hago yo? – protestó Luisito al verlo –
    
    El abuelo se retiró y dejó a la chica atada, con el culo expuesto y su leche brotando por el ojete.
    
    - Ahí la tienes. Fóllate a la zorra o suéltala para que se limpie.
    
    Luisito dudó un segundo pero su reacción fue rápida, cogió su polla erecta y la ...