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Dos hermanas
Fecha: 25/07/2024, Categorías: Incesto Autor: secretfile, Fuente: TodoRelatos
... adentro - Le dijo a su hermana mientas se sujetaba el dildo y se terminaba de incorporar. Se sentó en la cama con el dildo puesto. Hizo un gesto como si se sintiera algo incómoda por la presión de este al usar su cuerpo como peso. Carla miró la entrepierna de Laura y solo se veían dos huevos de silicona pegados y aplastando los labios de Laura mientras todo su trasero descansaba sobre el colchón. Ahora que había liberado las manos, abrió el tampón del bote de lubricante. Lo apretó sobre el dildo marrón y un fluido extremadamente viscoso y transparente se depositó sobre el dildo. Laura con gestos comunes, como si lo hubiese hecho mil veces. Extendió el lubricante por el largo y ancho del cipote marrón. Al separar las manos del cipote de plástico unos hilos finos y viscosos aparecieron entre ellos. Dejó encima de la cama el bote, agarró una pequeña toalla de mano que andaba cerca y se retiró de estas el exceso de lubricante. Laura se incorporó de la cama. Se giró dándole la espalda a su hermana. ¿Qué está haciendo ahora? No irá a meterse eso por el… - Pensó Laura. Pero entones su hermana de inclinó hacia adelante, con una mano se separó una nalga y con la otra, agarrando la base de dildo, fue retirándose de su interior lentamente el consolador. Carla dio un paso hacia adelante inconscientemente. Abandonó la seguridad del marco de la puerta. Y se inclinó ligeramente para ver. Vio como lentamente, centímetro a centímetro un dildo de un buen tamaño ...
... iba apareciendo por el agujero del culo. De ese culo que tanto había deseado. Dio un paso más. Ya estaba casi encima. Entonces Laura con la cabeza girada, mirándola directamente a ella y disfrutando de dale el espectáculo terminó de sacarse el juguete. Carla, abrió la boca. Pero no tanto como tenía abierto el culo su hermana. Pudo verle el interior. Un esfínter abierto, dilatado, brillante por el lubricante. Un poco de luz se colaba y pudo ver ese interior rugoso, rojizo y un culo abierto sin ningún tipo de imperfección. Sacó su lengua, se la pasó por los labios. El cuerpo le bullía, el coño le picaba, le suplicaba que jugara con él. La humedad entre sus piernas era hasta molesta. Extendió ligeramente el brazo con la mano por delante, pero deteniéndose a escasa distancia. Laura hizo un pequeño gesto y el esfínter se contrajo ligeramente para volver a abrirse. Con la otra mano que ya estaba libre por dejar el dildo encima de la cama, palpó su otra nalga y se la abrió dejando el asterisco dilatado enfrente de su hermana Carla para que lo viera. Carla deseaba meter su cabeza ahí. Deseaba meter su lengua ahí. Ser ella la que le separara las nalgas y poder saborear los jugos cerdiles de culo de su hermana. Saborear el aroma y sabor a culo. Llenarse la cara de lubricante. Deseaba poder llegar a suplicarle que se le sentara en la cara y la asfixiara como le había suplicado más de una vez a Ana. - Para - Se obligó a decir a su misma. Pero le estaba costando ...