1. Neverland 10: cosas de la sangre.


    Fecha: 29/07/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Incesto Autor: CesarEmperador, Fuente: SexoSinTabues30

    –¿Lalo, eres tú?– se escuchó una voz fuerte y autoritaria, y, al ser tan familiar no pude evitar detenerme y voltear la cabeza en la dirección de dónde venía esa voz.
    
    –Abuelito!!!– gritó el pequeño David, quien raudo fue a abrazar el cuerpo desnudo de su abuelo materno. Ya no había una apice de aquel niño tímido. Su desnudez nunca fue un problema tan solo es que era retraído, pero ya no.
    
    Ambos, adulto y niño se fundieron en un abrazo fuerte muy familiar, el hombre de cabellera blanca, un bigote espeso y mucho más alto que yo, tuvo que arrodillarse para que su nieto le quedará a la misma altura. Con esto sus testículos quedaron colgados en el viento y su pene discretamente les acompañaba en un movimiento casi imperceptible.
    
    –suegro, qué hace aquí?– le pregunté, tragando una gran cantidad de saliva y cambiando de color y con el corazón a punto de salir. No daba crédito a lo que pasaba frente a mis ojos. Mi suegro, el padre de mi ex esposa y abuelo de mi hijo. Estaba frente a mí completamente desnudo, abrazando a su nieto y llenando lo de mimos y besos.
    
    –tranquilo Lalo, suelo venir a mi casa de campo de vez en cuando. Hacer números y recordar viejos tiempos…–
    
    Mi suegro es un hombre alto, delgado de cuerpo, firme pues había sido soldado en su juventud y atleta en la actualidad, con lo que conserva un cuerpo que cualquier hombre joven envidia.
    
    Al levantarse, su nieto, apenas y le llegaba abajo de las costillas. Le da una pequeña nalgada a su nieto y le manda ...
    ... al área del comedor. Voy detrás de mi suegro e hijo tomados de la mano, quienes van hablando como si fueran por la calle o estuvieran en medio de la sala de la casa. Ellos estuvieron muy platicadores en el comedor de la casona. Mi suegro le hacía cosquillas a mi hijo y le revolvía el cabello con su mano. Yo solo atinaba a mirar. Vigilaba a mi suegro, sabía que ahí no había peligro alguno pero la excitación estaba latente. Mi cuerpo entero estaba electrificado. El mínimo viento hizo que mi piel se erizará y mi verga ni tan dura se habia recuperado de la faena matutina. Mi cabeza era un caos, no podía hilar un pensamiento tenía mil preguntas y muchas ideas se formularon en mi cabeza.
    
    Salimos del comedor y mi hijo David salió corriendo para alcanzar a los otros nenes en la alberca. Al fin, mi suegro y yo nos quedamos solos. Yo alcance una toalla para tapar mi desnudez pero al ver la cara y los ojos que mi suegro desistí y nos sentamos a hablar…
    
    Me lo contó todo, como fue que nació Neverland. Quienes eran los otros fundadores de ese paraíso y cuáles eran las reglas a seguir. Yo escuchaba atento la voz cálida y suave de mi suegro. Atento también a mí hijo dentro de la alberca. Pero en ocasiones mi mirada también se desviaba hacia los enormes testículos de mi suegro que reposaban sobre el camastro junto con su verga.
    
    Al rato de estar hablando y mi suegro diciéndome lo afortunado que era de tener a mi pequeño David. Una idea creció en mi cabeza, con lo cual hizo que se me ...
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