El nuevo maestro del pueblo (12)
Fecha: 30/07/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos
... hizo más intenso. Subí la mano más y abracé una de sus bonitas tetas a través de la camisa. El roce hizo que el pezón que tocaba a través de la fina tela se endureciese más. Metí los dedos entre el amplio escote y rocé la carne dura y turgente del delicioso pezón. Se estremeció levemente y sentí una lujuria tremenda en su boca devorándome los labios y la lengua.
Estaba temeroso de sus reacciones y quise aclararlo.
- No quiero que pase lo que la otra vez y te sientas mal.
- No me pasará. De hecho, hoy… quiero perder el control.
- Estás segura?
- Desde que ocurrió aquello me he pasado cada día reprimiendo mis sentidos. Cada vez que pensaba en ello, sufría intentándolo borrar de mi cabeza, pero no podía borrarlo porque de lo más profundo de mi mente manaba un deseo desaforado que me pedía revivirlo.
- Entonces… quieres volver a esas fiestas? – pregunté con asombre a la vez que me frotaba las manos mentalmente, pues aquello parecía mas sencillo de lo que esperaba.
- Si, pero cuando esté preparada.
- Y cómo piensas hacerlo?
- Pues contigo… si tú quieres.
- Claro que quiero, pero… cómo?
- Quiero que me hagas revivir todo lo que me pasó haciéndome lo mismo que me hicieron ellos.
- Pero me dijiste que fueron varios hombres y yo estoy solo.
- Da igual, lo que quiero es que me ates, me tapes los ojos, me sobes y me folles como si no te conociese diciéndome todas las barbaridades que se te ocurran. Para sentir como si me follasen dos hombres a la ...
... vez he traído esto. – me dijo señalando una caja que había sobre la mesa.
Era una caja negra de unos treinta centímetros de largo por doce de ancho, sin dibujos ni fotos. La abrió y vi una verga de silicona muy realista de un tamaño bastante grande. Podría medir veinticinco centímetros de larga por cuatro de ancha. Desde luego la mía era grande, pero no tanto.
- Quieres que te meta… eso? – pregunté algo alucinado.
- Si, pero cuando esté muy caliente.
- Pero… es muy grande, no?
- Antes tenía otra más pequeña, pero sentía que necesitaba más y adquirí esta.
- Supongo que ya la has probado.
- Si, por delante y por detrás. – esa respuesta me dejó traspuesto.
Si se había metido esa verga por el culo tenía que tener el ojete como un bebedero de patos.
- Y no te haces daño?
- Me aplico un gel, pero ahora te tengo a ti, y tu polla ma abrirá bien los dos caminos antes de meterme a Juanito, así es como la llamo, jijiji.
Dio un trago a su copa de vino y me invitó a que comiese y bebiese.
- Quiero que estes fuerte antes de empezar. Espero correrme muchas veces esta noche, y que me llenes de leche todas las cavidades de mi cuerpo, jijiji. – se rió pícaramente al acabar la frase.
Comimos y bebimos hasta acabar con todo lo que había en la bandeja, a la vez que nos besábamos y nos metíamos mano por todo el cuerpo. Su camisa acabó abierta del sobo que la di en las tetas fuera y las chupadas a los erectos pezones. La corta falda, que apenas tapaba el centro ...