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El nuevo maestro del pueblo (12)
Fecha: 30/07/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Alfonso, Fuente: TodoRelatos
... de sus muslos, acabó arrugada en su cintura, y las pequeñas bragas bastante mojadas. Mi polla también estuvo fuera del pantalón casi todo el tiempo, pues su mano no paraba de sobármela y de vez en cuando agachaba la cabeza para dar alguna chupada. Cuando acabamos, estábamos los dos más calientes que una estufa. Se levantó y sacó del cajón de un mueble un pañuelo y una cuerda. - Toma, pásala por esa viga. – me dijo señalando a una viga de madera que cruzaba por todo el techo del salón. La pasé dejando las dos puntas colgando y me dijo que la tapara los ojos con el pañuelo. - Ahora desnúdame – me pidió con los ojos ya tapados – y átame las muñecas con la cuerda. Hice lo que me mandó y observé su cuerpo totalmente desnudo con los brazos estirados sujetos con la cuerda. Ya no dijo más, tan solo esperaba a que yo hiciese todo, sobarla, lamerla y follarla hasta que se quedase sin aliento. Esos fueron sus deseos. Me desnudé por completo y me puse delante de ella para besarla. Lamí su boca y su cara impregnándola de saliva, mientas la sobaba el culo y restregaba mi polla contra su coño. Me pajee contra la vulva hasta sentir como se humedecía. Metí dos dedos y la masturbé con ganas hasta que se corrió por primera vez. Jadeaba y gemía con desesperación pidiendo más. Me agarré la polla y la metí un poco entre la raja. Comencé a bombear con suavidad hasta sentir como se hundía en lo más profundo de su vagina. - Te gusta? – susurré contra sus labios jadeantes. - ...
... Siiii… muchooo… Era el momento de comenzar con las barbaridades que me había sugerido que la dijera. Sin dejar de bombear empecé a hablar contra su boca interrumpiendo su aliento. - Te gusta puta? - Siiii… sigue! - Eres la mas puta del pueblo, y te voy a meter la polla hasta reventarte. – susurré contra sus jadeantes labios mientras embestía con más fuerza. Los jadeos aumentaron cuando me agarré a su culo y penetré profundamente. - Ahhh… diosss… - gimió corriéndose de nuevo. Saqué la polla empapada y metí los dedos en su vagina para embadurnarlos con su propio flujo. - Chupa zorra, prueba el sabor de tu coño. – susurré a la vez que le metía los dedos en la boca. Comenzó a chuparlos con desasosiego. Su cuerpo temblaba entero sin papar de chupar, y empecé a comerle las tetas. Las chupaba a la vez que las aplastaba con la otra mano y lamia y mordisqueaba los erectos pezones. Había entrado en un estado de excitación continua, y aproveche para coger la enorme verga de silicona. La acerqué hasta la raja y presioné con suavidad. Su coño se abrió como una fruta madura y el grueso armatoste comenzó a entrar. Sus gemidos se hicieron mas sonoros y guturales, y los temblores se convirtieron en espasmos. - Ahhnng! Ahhnng! - Te hago daño? – pregunté algo asustado por esos sonidos que desprendía su boca. - Diosss…nooo… sigue! Llevaba casi quince centímetros introducidos y presioné despacio. Veinte centímetros y paré. Me puse tras ella y acerqué mi polla ...