Mis pequeñas modelos (parte 2): Camila (8 años), Fiorela (7) y Matilde (6)
Fecha: 02/08/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: jmm15m, Fuente: SexoSinTabues30
... vi que te acomodaste el corpiño y te reiste, jaja.
Camila: – Jaja, es que no me había dado cuenta que se me había levantado. Me di cuenta por tu cara, jajaja.
Yo: – ¿Por mi cara?
Camila: – Sii, estabas mirando asombrado mi tetita, jajaja – me dice mientras se ruborizan sus mejillas.
Yo: – Ahh…. Ah… Eso, sí… Lo siento, Cami… No quise…
Camila: – Jajaja, no te sientas mal, no me enojé… Pero…
Yo: – ¿Pero qué? – mis piernas comenzaban a temblar.
Camila: – ¿Por qué te quedaste mirándome la tetita?
En ese momento no sabía qué decirle. Pero nuevamente me armé de coraje.
Yo: – Bueno… Es que me gustó…
Camila frunce el seño y sonríe. Termina riéndose.
Camila: – ¿Qué cosa te gusto? ¿Mi tetita, jajaja?
Yo: – Jaja, si, Cami…
Camila: – ¿Pero qué tiene mi tetita?
Yo: – Bueno, Cami.. Se veía muy linda…
Camila se ruboriza nuevamente y se ríe tapándose la nariz.
Yo: – ¿Sabes qué, Cami? ¿Quieres ganarte más caramelos?
Camila: – ¡Siiii! Pero ya terminé de modelar hoy – mientras pone cara de tristeza.
Yo: – No tienes que modelar esta vez..
Camila: – ¿Qué debo hacer?
Yo: – Bueno… Mu… Muéstrame tus tetitas… – mi corazón latía al máximo, no paraba de sudar.
Pasaron diez segundos donde Camila se quedó en silencio, con la cara totalmente ruborizada. Fueron los diez segundos más largos de mi vida. Tenía miedo a su reacción. Pero…
Camila: – ¡Oki!
Camila se levanta su corpiño, dejando libre a mi vista esos dos puntitos rosados! Se veían ...
... tan bellos, tan inocentes, tan suaves, tan sabrosos. Aquellas diminutas tetitas infantiles me excitaban más que cualquier cosa. Le dije que se quitara todo el corpiño, ante lo cual obedece.
En ese momento tenía a Cami, mi niña preferida, casi desnuda delante de mí. Con sus piecitos descalzos, sus hermosas piernas, su bombachita diminuta y apretada, su barriguita, sus tetitas totalmente a la intemperie… Y su suave cabello castaño oscuro cayendo sobre pecho, ocultando en forma intermitente sus puntitos rosados. Le pido que se corra el cabello hacia atrás. Cami obedece otra vez. Durante unos segundos pude contemplar esas tetitas desnudas. A medida que pasaban los segundos, parecía que Cami tenía cada vez menos verguenza y se reía.
Camila: – Jajaja, ¡ay, Enrique! ¿Tanto te gustan?
Mi libido estaba al máximo nivel. Sudaba por todos lados. Cada vez respiraba más rápido. El corazón se me salía del pecho. Y mi verga estaba que explotaba! La adrenalina del momento se sumaba a toda la excitación!
Yo: ¡Mucho! Sí, Cami… ¡Me encantan! Tienes unas hermosas y deliciosas tetitas…
Camila: ¡Ay, jajaja… ¿Sabrosas? ¿Por qué?
Yo: – Bueno, desde aquí se ve que deben tener un lindo sabor, Cami… ¿Sabes? Si me dejas probarlos, te daré otros tres caramelos.
Camila se ruborizó otra vez. Era como si estuviera aguantándose la risa.
Yo: – Solo será un momento…
Camila: – ¡Ay, jajaja… Bueno, oki!
La tomé de la cintura, rodeando con mi mano intencionalmente parte de su culito. ...