Mis pequeñas modelos (parte 2): Camila (8 años), Fiorela (7) y Matilde (6)
Fecha: 02/08/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: jmm15m, Fuente: SexoSinTabues30
... La acerqué más hacia mí. Podía sentir cada vez más ese olor a niña tan placentero, sumado a la expresión coqueta de Cami en su cara. Acerqué mis labios a una de sus tetitas y le di un tierno beso de piquito. Ese primer contacto hizo que casi mi verga saliera disparada del pantalón. Empecé a dar suaves piquitos en esa tetita.. Luego saqué mi lengua y comencé a lamérsela. Daba pequeños círculos con mi lengua alrededor de su tetita y luego en su pezón. Alejé un poco mi cabeza hacia atrás, observé a Cami.
Cami. – ¿Y? ¿Cómo saben?
Yo: – Están sabrosísimos, Cami… Pero aún no estoy del todo seguro.
Acerqué nuevamente mi rostro y realicé lo mismo con su otra tetita. Mi lengua parecía que quisiera gritar de felicidad ante tan dulce sabor. Dentro de la habitación sólo se oían los dulces piquitos que le daba a Cami en sus tetitas. Luego empecé a chupárselos, como si de un chupetín se trataran. Mientras las succionaba, mi lengua se divertía por dentro, lamiendo los pezoncitos. Ahora los sonidos ya no eran de los piquitos, sino de esos chupetones con mucha saliva. En un momento, pude ver como una tenue luz del sol ingresaba por una de las pequeñas ventanas de la habitación, de esas que están a lo alto en la pared. Esa luz iluminaba el pechito de Cami, y me hacía hervir la sangre ver cómo la luz se reflejaba en la saliva que estaba sobre las tetitas de mi niña. Era un paisaje hermoso. Ver ese contraste sumado al dulce aroma de Cami hizo que mi verga empezara a manchar cada ...
... vez más mis calzones. Estaba al borde del orgasmo, pero sabía que no podía eyacular ahí mismo. Podría llamar la atención de Cami y asustarla. Así que me contuve. Debía apurarme ya que hacía un buen rato que estábamos los dos solos «ordenando los elementos del set» en la habitación. Terminé mi sesión de chupeteo, miré a Cami a los ojos…
Yo: – Lo confirmo, ¡están deliciosas! ¿Te gustó, Cami? – sonriendo.
Camila: – Jaja, fue raro… ¡Pero sí!- lanzando una leve risita.
Esa risita tan tierna hizo que me enamorara aún más de ella. Se veía tan linda riéndose… Con sus tetitas mojadas…
Le dije que se volviera a poner su corpiñito. Le acaricié el pelo, felicitándola por haberse ganado más dulces y caramelos.
Yo: – ¿Sabes, Cami? Tengo muchos más dulces, mañana u otro día puedes seguir ganándotelos… Y ya sabes cómo.
Cami: – ¡Sii, jajaja, oki, Enrique! – me contestó mientras terminaba de acomodarse su corpiñito. Le recordé que guardara el secreto. Busqué algo para secarme, ya que si salía todo sudado llamaría la atención. Por suerte encontré una toalla que estaba acomodada sobre una mesita en un rincón de la habitación.
Ambos salimos de la habitación. Fiorela y Matilde ya habían ido a cambiarse la ropa para finalmente irse.
Lucía: – ¡Vamos, Camila! Debes cambiarte. En unos minutos vendrá tu madre. Tú, Enrique, vamos a pasar las fotos de las cámaras a la computadora.
Yo: – ¡Ok, Luci! Pero primero pasaré al baño.
Tomé mi mochila y fui al baño. Me encerré en el ...