El Nuevo Patriarcado - La Doctora
Fecha: 16/08/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: jessmartin, Fuente: TodoRelatos
... lo que se podía sentir con el sexo, y lo único que lamento es que haya tenido que recordarlo al convertirme en una esclava. El orgasmo no tarda en llegar, el primero de los varios a los que el señor Turner me lleva antes de ponerse de pies y comenzar a follarme.
Su polla se siente enorme a pesar de lo lubricada que estoy, haciendo que me pregunte lo que hubiese pasado si me llega a follar directamente.
Es todo increíble, el placer recorre mi cuerpo, cualquier toque de sus dedos me provoca una descarga eléctrica que no hace más que acercarme a un nuevo orgasmo.
Estoy en pleno orgasmo cuando siento como su polla se hincha y comienza a correrse en mi interior, voy a gritar asustada ya que no tomo anticonceptivos, pero entonces recuerdo la inyección que me han colocado hace horas.
Siento que el señor Turner se sale de mi coño, pero no me atrevo a levantarme hasta que me lo ordene. Oigo un ruido metálico, y no tardo en sentir de nuevo una lengua en mi coño, aunque esta vez se mueve de forma diferente y parece más pequeña.
“Vendrás a mi despacho en cuanto llegues al hospital;” me comenta. “Aunque esté yo, sacarás a la Mascota Carol de la jaula y la llevarás a los baños para que se alivie y se duche. Cuando regreséis os comeréis el coño la una a la otra hasta llevaros al orgasmo, volverás a encerrarla en la jaula y te pondrás a trabajar.”
“¿Por qué tenemos que hacer eso?” le pregunto, no estando dispuesta a hacer lo que me dice.
“Porque yo os lo ordeno;” me ...
... responde dándome un fuerte azote. “Y porque la inyección que os han puesto lleva un cóctel de afrodisiacos muy potente que os tendrá cachondas todo el día a no ser que os corráis a menudo, y como comprenderás una neurocirujana cachonda no me vale de nada.”
Las siguientes semanas pasan rápidamente, tengo demasiado trabajo para pensar en nada más. Por suerte no tengo que preocuparme por los efectos de los afrodisiacos, el señor Turner me llama a menudo a su despacho, y no se conforma con una follada rápida, primero nos exige a Carol y a mí que le demos un buen espectáculo lésbico, y luego me folla como la primera vez, provocando que incluso en alguna ocasión le haya suplicado que se detenga.
A diferencia de mí, y seguramente debido a que no tiene familia, Carol reside permanentemente en el hospital en una cómoda jaula que han colocado para ella en el despacho.
Cuando llega el último fin de semana del mes, me visto cómo me han ordenado, solo con medias de seda negra y tacones altos, cubriendo mi cuerpo con una gabardina. Me miro al espejo una última vez para ver mi cuidado cuerpo, a pesar de mis treinta y tres años y mi embarazo, no hay ni un kilo de más en mi cuerpo, mis tetas y mi culo se mantienen duros y firmes, a lo que ha ayudado tanto las horas de gimnasio que el señor Turner me obliga a hacer, como las continuas sesiones de sexo que tenemos.
Me he estado masturbando, algo que no había hecho desde hace años, pero he pensado que lo mejor era ir preparada para lo ...