1. Mis pequeñas modelos (parte 4): Camila (8 años), Fiorela (7) y Matilde (6)


    Fecha: 17/08/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: jmm15m, Fuente: SexoSinTabues30

    ... es la primera vez que veo a mi niña completamente desnudita!
    
    Al ver ese cuerpito infantil como dios lo trajo al mundo hizo que mi verga comenzara a efectarse. Esa piel, esos piecitos, esas piernitas, esa vaginita, ese culito, esa barriguita, esas tetitas, esa carita, esa boquita, esos ojos, ese pelo… ¡Cada milímetro del cuerpo de Cami era digno de ser admirado!
    
    De esta forma, acerqué mi boca y decidí succionar y lamer con mucha pasión esas tetitas y esa vaginita, así como también darle tiernos besos en el culito. Ver esas partes del cuerpo de Cami cubiertas de mi saliva era algo que me fascinaba y que hacía que mi libido aumentara cada vez más. Dentro de la habitación solo se oía el sonido de mis besos sobre el cuerpito de Cami. Me sorprendió que, a diferencia de ayer, esta vez no note que Cami se sintiera nerviosa. Su piel sentía calma. Observo su rostro que está sonriendo y riéndose un poco.
    
    Camila – Jijiji, otra vez me da cosquillas – mientras retuerce su brazos y piernas levemente.
    
    Era hermoso dibujar ríos y caminos de saliva en ese cuerpito de niña, incluso delicioso.
    
    Yo: – Mmm… Cami, ¡que sabrosa estás! Verte desnudita y lamerte toda, uff. Aquí tienes tus dulces, preciosa.
    
    Camila: – Jiji, ¡gracias, Enrique! Que bueno que te guste mi cuerpo, jaja.
    
    En ese momento decido seguir avanzando con lo que tenía planeado. De esta forma, saco de mi mochila el yogurt de frutilla, ante lo cual Cami abre enormmeme sus ojos.
    
    Camila: – Wowwww, ¿eso es un ...
    ... yogurt? ¿¿Es para mí, Enrique?? – mientras me miraba con cara de ilusión y estando toda desnuda.
    
    Yo: – ¡Por supuesto, hermosa! Pero primero, ¿recuerdas que ayer te dije que lo de tomar y lamer helados me dio una idea para hoy?
    
    Camila: – Ah, sí, Enrique, es verdad, jaja. ¿Y qué idea te dio? – preguntó Cami con curiosidad.
    
    Yo: – Dime, Cami… ¿¿Sabes qué tenemos los hombres aquí? – mientras me señalo mi entrepierna.
    
    Camila, ruborizandose: – ¡Ayyy, Enrique, jijiji! Pues… Una verga, por donde hace pipí, ¿no?
    
    Yo: – ¡Exacto, princesa! ¿Y alguna vez has visto una?
    
    Camila: – Mm… Solo la de mi hermano pequeño cuando mi mamá lo baña, jaja.
    
    Yo: – Jaja, pues me imagino que debe tener una verga muy pequeña, pero los hombres adultos como la tenemos mucho más grande.
    
    Camila : – ¿De veras? – preguntó Cami sorprendida.
    
    Yo: – Sí, Cami… ¿Quieres ver?
    
    El rostro de Cami se pone aún más colorado, abriendo bien sus ojos.
    
    Cami: – Bu… Bueno, Enrique, jaja.
    
    Me bajo los pantalones, para luego ir quitándome el calzón lentamente. Noto que Cami me está observando la entrepierna con suma atención. Mi verga, que estaba algo erecta, hace su aparición ante la atónita mirada de Cami, quien no podía quitar sus ojos de mi pene.
    
    Yo, sonriendo: – ¿Y, Cami? ¿Que piensas?
    
    Cami: – ¡Wowwww, Enrique! ¿¿Esa es tu verga?? Tiene algunos pelos, y creo que se le ven las venas, ¿no?
    
    Yo: – Jajaja, sí, Cami. Se le marcan las venas y está duro… ¿Te gustaría tocarlo?
    
    Cami: – O… Ok, ...
«1234...»