1. Mis pequeñas modelos (parte 4): Camila (8 años), Fiorela (7) y Matilde (6)


    Fecha: 17/08/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: jmm15m, Fuente: SexoSinTabues30

    ... Enrique.
    
    Al sentir los pequeños dedos infantiles de Cami sobre mi verga sentí como una fuerte corriente eléctrica desde mi pene hacia todo mi cuerpo. Era una sensación única. ¡El contraste entre la manito fría de Cami y mi pene caliente hizo que el morbo se incrementara!
    
    Camila: – Ayy, tienes razón, está duro, jiji, ¡y además se lo siente caliente, Enrique! – expresó Cami con un menor nerviosismo y con mucha curiosidad.
    
    Yo: – ¡Uffffff, Camiiii! Qué lindo cómo me la tocaaaas. Haz los siguiente. Rodea todo el ancho de mi verga con tus deditos y mueve la mano hacia arriba hacia abajo, así.
    
    Le hago una demostración a Cami con mi propia mano. Ella luego coloca sus deditos alrededor de mi pene y comienza a hacer lo movimientos que le había mostrado.
    
    Yo: – ¡Uffffffff, hermosa, qué bien lo haces! ¡Sigue así?
    
    Cami: – Ayy, jaja, ¿de veras te gusta esto, Enriq…? ¡Woww, se está poniendo aún más duro!
    
    Yo: – Siiii, Camiiii, me encantaaaa. ¡Y se pone ma duro porque lo estás haciendo muy bien! – dije mientras comenzaba a sudar y a respirar de forma entrecortada por la excitación que esa manito infantil me estaba brindando.
    
    Camila: – Pero, Enrique, ¡espera! ¿Qué tiene que ver esto con lo que me decías del helado? – preguntó Cami luego de detener el trabajito manual que me estaba haciendo.
    
    Yo: – Bueno, Cami. Mm.. Resulta que… La verga es como un helado.
    
    Cami: – ¿Como un helado? – preguntó la niña confundida.
    
    Yo: – Sí… Como tú sabes bien, el helado se chupa y ...
    ... se lame… Y pues, la verga ..
    
    Cami: – ¿…la verga también?
    
    Yo: – Exacto, Cami. ¿Quieres probar? – pregunté con nerviosismo.
    
    Cami: – Pero… ¿Sabrá rico?
    
    Yo: – Eso tendrás que averiguarlo tú. De todos modos, no te preocupes. Para eso es el yogurt que traje.
    
    Tomo un poco del yogurt de frutilla y lo unto sobre el tronco y glande de mi pene, ante la atenta mirada de Cami.
    
    Yo: – ¿Ya ves? Así se te hará más fácil chuparlo.
    
    Cami: Mmm… Bu… Bueno. ¡¡Está bien!! – respondió Cami, con una sonrisita, disipando sus dudas
    
    Esa respuesta positiva hizo que mi pene quisiera erectarse aún más.
    
    Cami tomó nuevamente mi pene con su manito, y comenzó a acercar su boquita. Dio un tierno beso de piquito en el tronco de la verga, siendo la primera vez que sentía los labios y la boca de Cami en mi pene. Continuó con los tiernos piquitos. Cada uno de esos besitos eran una electricidad que se disparaba en mi cuerpo. Luego, empezó a usar su lengüita, haciendo recorridos cada vez más largos sobre el tronco, comiéndose el yogurt. ¡Ver cómo mi verga iba quedando mojada con su saliva era algo muy placentero! Cuando empezó a lamer mi glande, sentí un fuerte impulso para eyacular, el cual tuve que resistir a como de lugar. Cami jugaba con su lengüita sobre mi glande, haciendo círculos y humedeciendolo cada vez más. Se notaba que estaba haciendo eso con total curiosidad y buscando la exploración.
    
    Yo: – Ufff, Camiii, ¡qué rico me lo lames! Eres buena en esto, jeje.
    
    Camila: – Jiji, ¿de ...
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