Necesitaba leche y mi joven vecino me llena con la suya
Fecha: 19/08/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Hetero
Infidelidad
Autor: soyAriel, Fuente: SexoSinTabues30
... apretaban su verga y anunció que se corría también: – Ayyyy, ya no aguanto, ya viene mi leche, aghhhhhh, que rico me aprietas la verga, aghhhh, que placer. Sentí sus trallazos de leche caliente en mi interior, su verga se engrosaba y dando pulsaciones depositaba su néctar en mi interior, la sentía palpitar, cuando terminó de correrse se desplomó y me dio un beso en los labios. – Está ha sido la mejor experiencia sexual de mi vida, no sabes cuántas veces me masturbé imaginando como te cogía, no puedo creer que al fin fuiste mía y fue mejor de lo que pude haber imaginado- me dijo sonriente y con cara de triunfo. Me sacó la verga y me ayudó a levantarme, pensaba que todo había terminado, pero me equivoqué, su verga a pesar de haberse corrido, lucía erecta, sólida, imponente, una muy hermosa verga, estaba totalmente llena de mis jugos y brillaba, un poco de semen escurría todavía por la punta y quería más guerra. Me hizo dar vuelta y apoyar mis brazos sobre el mostrador, mi culito paradito quedó a su alcance y empezó a acariciar mis nalgas, las apretaba muy rico y lo dejé hacer, sentía su semen escurrir por mis piernas, entonces se agachó y abriendo mis nalgas sentí la punta de su lengua afilada recorrer mi pequeño orificio trasero, mi cuerpo se estremeció al contacto, que rico se sentía, escupió justo en mi hoyito y con un dedo empezó a acariciar los rugosos pliegues de mi esfínter, pronto empujó la punta de su dedo en mi interior, lo hacía lento y en forma circular, era ...
... notorio que me quería encular, y que no era la primera vez que enculaba a una mujer, abrí más las piernas y me recliné completamente sobre el mostrador, entregando mi culo, como trofeo a mi joven amante, viendo que me entregaba completamente, hundió su dedo hasta el fondo y empezó a meterlo y sacarlo lentamente, dilatando poco a poco mi ano, pronto fueron 2 dedos en mi interior, los movía magistralmente, cuando los sacó de mi culo, casi le pido que me los volviera a enterrar, pero sentí su verga caliente posarse en medio de mis nalgas y me intenté relajar, apoye mis puños en un extremo del mostrador, abrí más las piernas y doble mi cintura hasta que mi cuerpo se recostó completamente en el frio mostrador, comenzó a subir y bajar su verga por mi canal, se sentía muy rico el contacto de la cabeza de su verga recorriendo mi piel, tan tersa y caliente, chorreaba precum, lo cual ayudaba a que se deslizara con mayor facilidad, entonces sentí otro escupitajo en mi esfínter y el contacto de la punta de su verga en la entrada de mi arrugado agujero, empezó a presionar y mi culito se fue abriendo sin oponer resistencia, hasta que la cabeza de su verga me traspasó, mi esfínter se cerro alrededor del tronco de su verga y lancé un gemido, me había penetrado magistralmente y sin usar lubricante, el enorme hongo de carne palpitaba en mi interior. – Mi amor, ya tienes la cabeza dentro. ¿Te duele?- me preguntó preocupado. – No corazón, me la metiste divinamente. – ¿Puedo seguir? – Siii, pero métela ...