Facundo y Luna (El inicio) - Relatos Eróticos

Facundo y Luna (El inicio)

... totalmente normales. Sin embargo, el día de luna llena volví a oírla. Me acerqué al espejo y allí estaba. Su piel blanca y sus hermosos ojos grises que se parecían a los míos. Su pelo castaño largo y liso, compaginaba con sus hermosos labios carnosos delineados a la perfección. Seguí detallándola intentado encontrarle un defecto. Pero al quitarse la ropa me quedó claro que no lo tenía. Sus hermosas piernas y y sus tetas grandes y redondas hacían ver una cintura muy estrecha. Luego estaba su entrepierna llena de pelo. Muy hermoso, pero no visible.

Tal vez el único punto negativo que le pondría por mi curiosidad. Al darse la vuelta vi el culo más bello de la galaxia. Sus formas grandes y anchas en forma de manzana eran alucinantes.

Esta vez por extraño que parezca no me masturbe. Solo me quedé sentado contemplándola. El espejo a mi espalda me daba mal rollo así que lo tapé con una sábana que llevé para colocar cuando hacía la mecánica. Acto seguido me volví a sentar, hasta que se fue a la cama y yo me fui a mi casa.

La semana siguiente, me encontraba pintando las paredes cuando me llegó una señora con su hija.

—Hola soy Sofía y esta es mi hija Mía.

—A qué debo el honor.

—Bueno le explicó. Su bisabuela nos pagó por adelantado 7 años de la limpieza mensual de los ventanales. El caso es que el mes pasado fue la última y como usted lo heredó. Le pregunto si desea que sigamos limpiándolos.

— Bueno. ¿Imagino que tienen escalera para hacerlo?

— Sí señor yo y ...

... mi madre la traemos y luego nos la llevamos. Yo me subo a ella y los limpio.

— Entiendo Mía

Noté que la chica ligeramente gordita me miraba tímidamente y algo ruborizada. Se notaba que yo le gustaba.

— Bueno Don, por 120 Liras podemos venir a limpiarlos una vez al mes durante 12 meses

— No me digas Don, apenas tengo 21.

— Discúlpeme no sé cómo dirigirme a usted, Yo solo tengo 17

— Hahaha no te preocupes. Ok, la condición será que siempre vengan de día. Una pregunta ¿Cuanto me cobrarían si incluimos la limpieza semanal del piso y del baño?

— ¿300 Liras al año le parece bien?

La madre abrió los ojos como diciendo” hija te has subido mucho”.

— Está bien. Mañana les doy el dinero

Al oír mi respuesta. Las caras de felicidad no podían disimularla.

— Gracias Don Facundo.Perdón joven Facundo. Se lo agradecemos de todo corazón. Que Dios se lo multiplique.

— Amen, Sofía. Una pregunta ¿Como saben mi nombre?

— Su bisabuela nos lo dijo.

— Lógico.

— Bueno ya nos vamos

— Ok pasen mañana como a esta hora.

— Está bien mañana paso. Adiós Facundo

— Adiós Mía.

Para una Italia rural en tiempos de postguerra, con una economía muy difícil. Un Joven con trabajo y bien parecido era algo muy buscado por las chicas jóvenes. Mía no era la excepción. Sin embargo, ahora todo eso me la pela. Para ser sincero, ninguna tenía la belleza de mi diosa. De la cual seguía enganchado

Luna la chica del espejo. Qué locura.

Las lunas pasaron y en cada noche ...