Facundo y Luna (El inicio) - Relatos Eróticos

Facundo y Luna (El inicio)

... de estas, me sentaba a verla.

Su elegancia al caminar, su hermoso cuello y sus manos perfectas, radiaban sensualidad y ternura. Una mezcla alucinante. Siempre antes de acostarse se sentaba frente a la ventana y se leía un libro. Cosa que hacía en voz baja. Mientras yo solo la observaba y suspiraba

Sin embargo, una noche entró un hombre y la abrazó

-Ella lo abrazó fraternalmente y él le levantó el rostro y la besó. Mi musa no le Correspondió, pero tampoco lo apartó.

Fue cuando escuché su nombre por primera vez.

- Luna cada día estás más hermosa.

- Gracias Leonardo.

- Mi niña, sabes que me gustas mucho.

- Lo sé Leo. Y no sé cómo corresponderte. Eres un hombre guapo y muy bueno. El problema es que te veo como a un familiar.

- Lo sé cielo. Solo te pido que lo intentes. Se que con amor y paciencia terminarás amándome.

- Me gustaría hacerlo. Tú nos has ayudado tanto.

- Pues cuando cumplas los 17 déjame cortejarte. Estoy seguro que me amarás.

- Está bien Leo. Sabes que no puedo negarme. Lo intentaré.

- Con eso me conformo. Para mi eres la mujer más hermosa que ha existido. Incluso más que tu difunta madre, que ya es mucho decir.

- Gracias por el cumplido.

- Luna sabes que no es un cumplido. Cada vez que sales conmigo al mercado, no hay hombre que no voltee a mirarte.

- Si lo sé y es algo nuevo para mí. Hasta mis 14 años no me había desarrollado y ahora me siento extraña cuando todos me miran.

- Yo te protegeré siempre a ti y a tu ...

... primo. Estén tranquilos, pueden contar conmigo.

- Lo sé.

- ¿Me darías un beso, a ver cómo lo sientes?

- Sabes que no sé besar

- Yo te enseño.

Vi cuando le tomó la cara y la besó. Una extraña sensación me invadió. Eran celos. Aquel hombre estaba besando a la mujer de mis sueños. Que rabia. La ira se apoderó de mí y extrañamente la sábana que cubría el espejo detrás mio. Cayó al suelo. No sé cómo me levanté. Solo sé que cuando miré atrás, el espejo estaba totalmente oscuro. Momento en que una nube tapó la luna y ya no pude ver más. Mi hermosa princesa se había desaparecido. Me estoy volviendo loco estoy enamorado de alguien que tal vez no existe.

Los días siguientes me di a la tarea de revisar cada espejo. Busqué en cada milímetro del marco. Algo que me diera pistas de lo que estaba pasando. Subido a la escalera que me prestaron Mía y su madre, miré la parte superior de cada uno y me percaté de una pequeña tabla que sobresalía ligeramente. Intenté quitarla, pero estaba muy dura. Luego con la ayuda de un destornillador hice palanca y logré moverla. Allí había un papel doblado y tras abrirlo lo leí:

Hola, mi querido Facundo, digamos que soy tu bisabuela. Te escribo estas líneas explicando un poco el funcionamiento de los espejos que te regalé.

Como habrás visto a simple vista son iguales. Sin embargo, cada uno representan la luz y la oscuridad. Osea el bien y el mal, el día y la noche o el sol y la luna. El más oscuro se activa en eclipses. El te lleva donde ...