Facundo y Luna (El inicio) - Relatos Eróticos

Facundo y Luna (El inicio)

... Siempre atento a nuestro invitado. Ya cuando mi amigo se fue, regresó a mi lado. 10 días después llegó el día de luna llena y desapareció. Extrañamente al día siguiente vi un periódico en el suelo. Lo levanté y en la primera plana decía: lunes 16 de julio de 1860. “Bellas fotos nos dejó, el eclipse solar del domingo 15 de julio”. El cual fue visible al norte de Italia.

En el suelo aún se veían las marcas de las patas del Lobo, pero aparte de eso, no había rastros de él.

Esa noche volví a verla. Ella se fue a la ducha y el Lobo apareció interrumpiendo en la habitación.

Dando un salto pasó a través del espejo llegando a mi lado. Donde mordió suavemente mi pantalón, tirando de el hacia el espejo. Estaba claro que quería que saltara dentro de este.

— Mira perrito yo no voy a saltar contra un espejo. De eso nada.

Este empezó a gruñir mostrando sus enormes dientes. Para luego intentar morderme. Por ello tuve que correr. Cuando ya llegaba a la salida, el puto Lobo se colocó en la puerta y me persiguió de regreso a los espejos. Me trabé y caí de frente contra el cristal iluminado por la luna. Cerré los ojos esperando el golpe, pero caí dentro de la habitación de la chica. El ruido fue estrepitoso y ella alzó la voz.

-Adolfo. ¿Eres tú?

Envuelta en una toalla se asomó y nos miramos. Me levanté y Enseguida bajó la mirada, fijándola en mi entrepierna. Momento en que me di cuenta, que estaba desnudo.

Ella gritó — “Adolfo ayúdame, ayúdame” y se metió al baño

Yo ...

... salté hacia el espejo con los ojos cerrados, esperando oír los vidrios rotos. Sin embargo, no fue así y caí al suelo dentro del depósito. Estando allí, vi la parte de abajo del espejo oscuro y muy inapreciable, había otra tabla con un saliente. Donde al estar tan cerca del suelo no la había visto. Seguramente si la removía, encontraría otra nota. El problema era que había que levantar el espejo para poder abrirla.

Busqué un amigo que me ayudara a levantarlos. Moverlos podía yo solo, pero elevarlos era más difícil. Luego de subirlos unos 20 centímetros. Los dejamos apoyados en 3 bloques. Osea dos delante en cada esquina y uno en el pedestal. La excusa que le di a mi amigo fue que iba a limpiar y no quería que se mojara la madera. Cuando se fue me deslicé por debajo y con mucho esfuerzo logré quitar la tabla. Está estaba muy adherida. Incluso tenía algo de pegamento. Como lo sospeché dentro había una segunda nota la cual decía:

“Hola mi querido Facundo. Imagino que a estas alturas ya la habrás conocido. Ciertamente era la más hermosa de este planeta, y no solo por fuera. Por dentro lo era aún más. Ojalá la conozcas. Es una mujer increíble. Bueno ahora te digo. Luna no es de tu tiempo, por ello te advierto que un amor es prácticamente imposible. Te lo digo de otra forma, para cuando naciste, ya no estaba. Osea, en su tiempo no habías nacido. Espero lo entiendas.

Estarás hecho un lío y te pido disculpas por ello. Te recomiendo que viajes a Venezia, allá tengo a mi amiga ...