¡Vica se lo cuenta a Samuel y este no la cree! - Relatos Eróticos

¡Vica se lo cuenta a Samuel y este no la cree!

... comparado con lo que me hacía el capullo de Ramiro a mi –le confesó Samuel mientras seguían abrazados.

Vica se separó y se secó las lágrimas dejando ver sus bonitos ojos a Samuel una vez más.

–Aun te miro Vica y eres tan preciosa que no puedo creer que una vez fueses como yo –le confesó el chico.

–Tú también eres muy guapo Samuel, no quería hacerte daño y que por accidente descubrieses eso por ti mismo, ahora ya lo sabes, en fin, ha sido muy bonito estar contigo Samuel.

–¿Por qué hablas en pasado? –le dijo Samuel de repente.

–Bueno, creo que tu mano se ha retirado antes y eso es en sí es ya una respuesta, ¿no Samuel?

–Tienes razón Vica, pero comprende mi sorpresa, estoy anonadado aún. No puedo creer lo que me dices si miro tu cara porque me he enamorado de ti Vica, ha sido un flechazo pero no puedo evitar estar confundido al saber tu secreto.

–Lo entiendo Samuel, yo he sido honesta contigo sólo te pido lo mismo, que seas honesto conmigo.

Samuel se quedó pensativo, no sabía qué decir ni qué hacer en aquel momento, así que se le ocurrió algo que podía ayudarles a ambos.

–No te puedo prometer nada Vica pero déjame acostumbrarme a esto, solo eso, volvamos a mi casa si quieres y juguemos al FF16 aunque sea como amigos, revivamos la primera tarde en la que nos conocimos y dejemos que el juego nos hable.

Vica aceptó su propuesta y volvieron a su casa, todo fue un poco raro pues en el bus se sentaron juntos pero no se cogieron de la mano, ya no. ...

... Samuel se interesó por más detalles de su vida en su país y acerca de su transformación, Vica le explicó todo en detalle y con sinceridad. Él concluyó una vez más lo difícil de su transformación y le dijo que después de todo sin la guerra ella no estaría allí y no se habrían conocido.

Finalmente Samuel cogió su mano antes de bajarse del bus y subieron las escaleras hasta su piso. Pusieron el juego y pasaron el resto de la mañana adentrándose en la atrayente historia japonesa.

El tiempo pasó volando, por momentos olvidaron todo y se centraron en la aventura que tanto disfrutaban Vica y él y así llegó la hora del almuerzo donde la madre y la hermana volvieron de su mañana de compras hallándolos en casa jugando a la consola.

–¡Hola! ¡Tú debes de ser Vica! ¿Verdad? –dijo una dicharachera Natalia acercándose a darle dos besos.

–Soy la madre de Samuel, Mariana –dijo detrás de su hermana y también se acercó a besarla.

–¡Hola soy Vica! Creo que ya nos conocemos todos, Samuel me ha hablado de ambas –rio Vica.

–¿Tenéis hambre? Hemos comprado unos menús en el Burger, aunque son tres y nosotros cuatro con el tamaño de las hamburguesas podemos comer todos dijo la madre.

–¡Sí Vica quédate a comer con nosotras! –dijo la hermana.

De manera que Vica tuvo que quedarse y aquella forma improvisada de encuentro tal vez fue lo mejor que les podía haber pasado pues se olvidaron por completo de lo ocurrido en la mañana y con las anécdotas que contó la madre y las preguntas de la ...