PERDIDOS II: (CAP 3) LA OBSECIÓN DE JAKY: - Relatos Eróticos

PERDIDOS II: (CAP 3) LA OBSECIÓN DE JAKY:

CAPITULO 3:

LA OBSECIÓN DE JAKY:

Investigar que es lo que realmente está pasando en la casa de su amiga, se convertirá en la obsesión de la periodista:

Las cosas en la finca de los Herzoch, no cambiaron en absoluto tras la visita de Jakeline la amiga de Judith, esa misma noche, la mamá, al acostarse, pasó por el baño a echarse la última meada antes de acostarse, y cómo lo hacía desde hace ya algún tiempo atrás, dejó la puerta del baño entreabierta para que Tomás pueda escuchar ese sonidito ten excitante y mágico de la concha de su mamá Judith meando.

Para él ya era cómo un ritual de cada noche, podríamos llamarlo “el ritual de las Buenas Noches”, en donde primero ella pasaba por la habitación de Tomi, le arrojaba desde la puerta la bombacha que había usado ese día (en este día en particular era una verde agua) y después iba al baño a mear sabiendo que él al escucharla se pajearía oliéndole la bombacha.

Ritual que había hecho tomar la decisión a la mamá de dejar crecer algo de vellosidad en la vagina, y ya no se la higienizara tanto durante el día, salvo cuando se duchaba, ya que esto le aseguraba entregarle a su hijo una bombacha impregnada con sus olores cada noche.

Tomás ni bien vio caer sobre su cama la bombacha verde agua que Judith le lanza desde la puerta de la habitación, la toma en sus manos y comienza a aspirar sobre ella cómo si se estuviera drogando.

En cuanto oye caer las primeras gotas de meo, empieza a masturbarse salvajemente ...

... mientras llena sus pulmones con los aromas de aquella bombacha que cubría su rostro.

Una vez que escuchó entra a su habitación a la mamá y cerrar la puerta, Tomi quedo rendido y recuperando fuerzas luego de tan brutal orgasmo, mientras seguía disfrutando del olor con el que Judith y sus idas al baño habían impregnado aquella bombacha durante todo ese día.

Ya a punto de quedarse dormido, bocarriba y con la bombacha en la cara, Tomi oye vibrar su celular.

Entonces abre el WhatsApp, y era Su mamá:

“¿Te dormiste ya mi amor?”. Le escribe Judith. (estos mensajes también llegaban al teléfono de Jaky).

“No mamita hermosa”. Escribe él.

“¿Me escuchaste mear?”. Le escribe su mamá.

“ ¡ Si, y me encantó!”. Escribió Tomi.

“¿Y la bombacha? Escribe Judith.

“ ¡Ufffff, que puedo decirte, espectacular”, Escribe Tomás.

“¿Te pajeaste mucho cuando mami meaba? Les escribe la mamá, mientras se acaricia la concha por encima de la bombacha que se había acabado de poner antes de acostarse.

“¡Siiii, y me hiciste terminar junto con las últimas gotitas de tu meada!”. Le escribe él.

Entonces Judith le empieza a grabar un audio, y está varios minutos grabándole el audio, Tomás se preguntaba ¿Que me estará contando mamá? Él esperó y esperó unos instantes más, hasta que dejó de grabar y al instante le llega el audio. Y sin pensarlo dos veces lo reproduce:

Entonces él le escribió: “¡Que hermosa paja mamá, no creí que fueras capaz de hacerme esto, me estás haciendo desearte ...