Mami Culona está en casa (2/2)
Fecha: 04/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: TuesdayScripter, Fuente: TodoRelatos
Estimado lector: Este relato tiene un contexto. En mi perfil se encuentra la primera parte, titulada «Mami Culona está en línea (1/2)». Gracias.
* * *
—¡Feliz cumpleaños! —gritamos todos al unísono.
La sala está decorada con globos flotando en el techo y guirnaldas de muchos colores que adornan las paredes. Me aseguré de que todo estuviera en su lugar, de invitar a las personas indicadas para hacer de esta sorpresa lo más única posible, pero una mueca de cansancio en el rostro de Jonathan disipa mi sonrisa.
—Buenas noches —exclama él, frotándose la cara—. No me esperaba esto, muchas gracias.
Mi hermana es la primera en estrecharlo entre sus brazos. Yo permanezco inmóvil en mi posición, hasta que ella me hace una señal para que lo abrace también. Mi sobrino luce traje y corbata, pero unas terribles ojeras y lagañas empañan su rostro. Al tenderle una mano, él simplemente eleva las comisuras de sus labios y me agradece con un sutil «gracias».
Tomo asiento en el comedor y de pronto observo que Jonathan se va prácticamente corriendo al lavado. Automáticamente, reviso mi teléfono y no encuentro ningún mensaje desde la última vez que me había escrito.
—¿Tu hijo está bien? —le pregunto a mi hermana, quien también se está acomodando—. ¿Se tomó mal la sorpresa?
—No sé, Sofía. Debe estar cansado por la exposición del instituto.
—Ya, eso lo entiendo, pero no es para que se encierre así en el baño —entonces señalo la puerta del lavado—. ¿Tú crees que ese ...
... muchachito está bien?
—Si no lo está, tendrá que estarlo —Fernanda me habla como si estuviera enojada—. No nos puede echar a perder la fiesta así. Por Dios, sabes que invité a Santiago.
—Venga, mujer, ¿un hombre será más importante que tu hijo?
Entonces, prefiere callar y apartar la mirada; sabe que tengo las de ganar. Estoy tentada a escribirle a mi chico.
Yo: ¿Cómo estás, hombrezote? ¿Recibiste algo por tu cumpleaños en casa?
Inesperadamente, obtengo una respuesta al instante.
Pequeño Hablador: Me siento como una mierda, mami. Quiero encerrarme en mi habitación y ya, pero estoy obligado a corresponder una patética fiesta que me han organizado.
¿Patética? Aunque sea injusta al pensarlo, me parece un desagradecido de cojones.
Yo: ¿Por qué lo dices? Me imagino que tu familia se esmeró por hacerte algo lindo.
—Pss, guapa, ¿quieres bailar un rato?
Levanto la mirada. David, un viejo amigo, me observa expectante, pero yo me limito a negar con la cabeza y evitar soltar una mueca de disgusto.
—Dame un momento, querido. Estoy tratando algo del trabajo —exclamo, forzando una sonrisa, y él parece ser lo suficientemente receptivo para comprender mi mensaje y alejarse.
Pequeño Hablador: No quiero estar aquí. ¿Crees que debería inventarme alguna excusa?
Ah… diablillo…
Yo: Diles que estás enfermo y tómate un descanso. Te quiero :)
Pequeño Hablador: Te quiero más, mami. Cada vez estoy más seguro de que solo te tengo a ti, a pesar de la distancia.
No ...