Mami Culona está en casa (2/2)
Fecha: 04/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: TuesdayScripter, Fuente: TodoRelatos
... vergüenza que supone el tener su pene flácido y haberse corrido antes. Un mechón de cabello empapado cae sobre su rostro; lo aparto con cuidado, acariciando su mejilla con la yema del dedo. Su piel está extremadamente caliente y húmeda.
—Bésame —susurro, y antes de que pueda acercarse a mis labios, clarifico—: Abajo.
Vuelvo a recostarme sobre la cama y abro mis piernas. Su lengua me presiona el clítoris en un santiamén. Cierro mis ojos y me dejo llevar por la sensación de su boca acariciándome el coño.Por fin, por fin lo tengo rendido ante mí. Siento sus dedos delinear el contorno de mi tatuaje, justo encima de mi pelvis, aquel que reveló mi identidad como Mami Culona. Traza las líneas del dibujo con una reverencia casi religiosa, siguiendo el contorno del corazón y las iniciales de mi seudónimo.
—Mmm…, lo haces tan bien, papi, no pares…
Introduce un dedo en mi vagina y lo mueve dentro, toqueteando dulcemente mis paredes. Jadeo ante la sensación y jalo su cabello. Ejerce presión hacia arriba y empieza a aumentar la intensidad a medida que los segundos pasan.Me siento en el cielo, Dios… Chasqueo la lengua. Sus labios tocando mi campanilla y ahora introduciendo dos dedos en mi coño me hacen correrme con locura. Un temblor incontrolable se apodera de mis piernas…¡Señor!Siento como si mis músculos se hubieran convertido en gelatina, incapaces de mantenerme erguida.
—Dios, Jonathan, me hici… ¡¡¡Oh, Dios!!!
Se introduce en mí de un golpe. Vuelve a cubrir mi ...
... boca con su mano y esta vez me enloquece al susurrarme palabras al oído.
—T-te amo, Sofía, eres lo mejor que pudo pasarme en mi vida —expresa, sin detener el movimiento de sus caderas—. Nunca quiero que me dejes, me pasaría todo los días de mi vida foll… ¡Joder! ¡Cómo aprietas!
—¡M-me vengooo…!
Jonathan se detiene, observándome agitada como un pez fuera del agua. Espera unos segundos y luego me da un rápido beso en los labios antes de continuar moviéndose.
No sé cuántos minutos más duramos follando, pero hace que me corra dos veces más. Juega con mi oreja, mi cabello, no para de susurrarme lo que significo para él y los planes que tiene conmigo. Me dice guarradas, pero a la vez me habla de amor. Mi feminidad y su polla me llevan a cuestionar los límites de mi cuerpo. Juega con mis senos, muerde mis pezones y me azota el culo vulgarmente. Espontáneamente, cuando me avisa que está a punto de correrse, poso mis dedos en mi clítoris, y de esa manera, llegamos al éxtasis juntos.
Jonathan se desploma encima de mí, exhausto. Su corazón late a un ritmo frenético. Una sonrisa se dibuja en mi rostro.
—Tira los condones al baño y límpiate un poco con mi toalla —le indico con naturalidad—. No tardes.
—S-sí…
Vuelve al cabo de unos minutos. Yo estoy lista para recibirlo con los brazos abiertos, aún desnuda. Se ha puesto su bóxer y sus ojitos me miran esperanzados.
—¿Cómo te sientes? —me pregunta, besando mi cabello con dulzura. Estamos abrazados, frente a ...