Las obsesiones inconfesables de mi hijo
Fecha: 05/09/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: fran, Fuente: TodoRelatos
... corazón se empapó de jugos que destilaba a manantiales, separando los amplios y gruesos labios de mi coño que fácilmente se despegaron.
Apreté los labios para no hacer ruido, moviendo suavemente los dedos de arriba abajo, no quería despertar a mi marido y me viera de esa forma ¡qué vergüenza! Me costaba mantener el control de mi respiración sin alterarme, notaba mi clítoris como una pequeña perla dura que la yema de mi dedo no dejaba de sacar brillo, una fuerte descarga me invadió el cuerpo, frunciendo el ceño y apretando mis labios para no alarmar a mi marido notando mi coño explotar como un volcán.
Me levanté de la cama y fui al baño y me refresqué la cara mientras miraba al espejo, no dando crédito a lo que me había ocurrido, cogí la toalla y me sequé jurando y perjurando que esto no podía volver a suceder.
Al día siguiente volvimos a la rutina diaria, al regresar mi hijo del instituto, volvió a meterse al baño para ducharse y darse la crema, cuando un grito salió de la ducha, asustada me acerqué a la puerta de la ducha.
- ¿Te ocurre algo, hijo? – le dije, un poco nerviosa, juntando el oído a la puerta que permanecía cerrada.
Tras unos instantes de silencio, salió mi hijo del cuarto de baño.
- Al hacer los ejercicios me he hecho daño, quizá he tirado demasiado fuerte – me comentó Luis bastante acalorado.
- Cariño debes hacerlo suave, despacio- le comenté intentando calmarle.
- Ya, es que……no he podido evitarlo me había excitado y….- me dijo todo ...
... apesadumbrado.
- Bueno cariño es normal pero debes intentar controlar los movimientos- le dije de la forma más natural.
A través del pantalón pude observar la polla de mi hijo ladeada a un lado marcando un bulto apreciable, como si el diablo se hubiera apoderado de mí en esos instantes, le solté a mi hijo:
- Enséñamela a mí, a ver cómo la tienes…
- ¡Joder, mamá! ¿Tengo que enseñarte la polla empalmada?- la cara de mi hijo era de sorpresa mayúscula.
- Es la única manera de poder ayudarte. Mi amiga Sofía, me dijo que a su hijo también le pasaba eso y le dieron una crema para echársela en el pene haciendo unos ejercicios, como a ti te ha mandado el doctor.
- Los ejercicios que son hacerse una paja – me dijo mi hijo riendo.
- Deja de decir tonterías, hijo. ¿Me la enseñas o no?- le contesté sacando fuerzas de flaqueza.
Y finalmente, con cara resignada, accedió, bajándose los pantalones…… y dejándome ver su pene que se había puesto flácido en esos momentos, pero a mí, me pareció hermoso, de un buen tamaño, no pudiendo evitar decirle:
- Lo tienes muy bonito, hijo, déjame un momento……
Y sin esperar su consentimiento, y totalmente envalentonada, se lo agarré con la mano, mirando muy interesada la zona del glande, tapada por su piel. Yo intenté tirar de ella hacía abajo, dejando su glande al descubierto con dificultad, pero tenía que vérsela en erección por lo que empecé a pajearle suavemente para que se le pusiera dura, la cara de Luís era pura expresión de ...