Cuando mi mujer se pone cachonda - Relatos Eróticos

Cuando mi mujer se pone cachonda

... bragas y sujetador, lavando el vestido en el fregadero de la cocina y el chaval en una silla atado con las manos atrás y una mordaza en la boca con la polla erecta mirando al techo, una polla demasiado gorda con un glande mucho mas gordo del que sale liquido preseminal, mientras el tiene los ojos abiertos como platos mirando a la gordibuena de mi mujer.

Carlos: pero Pepi, no puedes amarrar al chaval como si fuera un animal. Anda, hazme el favor, quítate las bragas y deja que te folle un rato y tu disfruta que sé que te gusta hacerlo conmigo delante.

Mi mujer se vuelve y veo su bonita cara llena de lefa. Se quita las bragas y el sostén quedándose en pelotas.

Carlos: serás puta! Has estado gozando del chaval y ahora me llamas para que te vea cómo te folla.

Pepi: jajaja, jajaja, pues si cariño, ya sabes que me gusta ponerte los cuernos delante de ti y a ti también te gusta. No veas el nabo que gasta el niño, anda suéltalo que me monte.

Desato a Javi y como un toro se monta en mi mujer que está a cuatro patas metiéndole su gordo pito en el coñazo que gasta y follandola como un conejo de rápido.

Pepi: ahhg, pero que honda me llega, como me golpea el útero, sigue animal, pareces un perro. Tienes la cabeza de la polla tan gorda como tu cabeza, cabezón.

Javi, jadea con la lengua fuera cayéndole saliva en el culo gordo de mi mujer.

Se tira media hora fallándola, yo hago de mamporrero cambiándole su carajo de vez en cuando del coño al culo y aprovechando para ...

... darle mi rabo a mi mujer para que me lo mame con su boca de mamona.

Pepi se corre más veces que el pidiendo más y más, no se cansa nunca, pero esta vez el bruto del chaval le hace daño. Así que el puton de mi mujer me pide que la sustituya.

Me desnudo y me pongo a cuatro patas para que el chaval me la clave en el culo. Así mientras mi señora descansa mientras le chupa el culo a Javier y le mete los dedos todo lo dentro que puede.

Pépi: llénale el culo de tu lechita cariño al cabrón de mi marido.

Este es otro de los episodios de lo que pasa cuando mi mujer se pone cachonda.

TERCERA ESCENA

Llego a casa y me encuentro a mi cincuentona, hermosa y gorda mujer en pelotas en el salón con cuatro chaveles dándole caña.

Desde hace unos años se ha enviciado con los adolescentes guaperas que dice que la ponen cachonda. Pero lo mejor es que empezó por nuestro propio hijo que tiene 18 años. La muy puta no paró de provocarlo hasta que el chico no resistió a la tentación de la carne, mejor dicho de las carnes de su calentona y guapa madre.

Eso fue hace un año y desde entonces se lo folla cada vez que se pone cachonda. Como siempre yo, como buen cabrón, me caliento con las locuras se mi mujer y participé primero mirando y luego haciendo tríos con mi hijo, jediéndonosla cada uno por un agujero.

Mas adelante Pepi le propuso a David, nuestro hijo que trajera a compañeros y amigos a casa a disfrutar de varios a la vez. Mi hijo hizo una selección de sus amistades mas ...