El hermoso y depravado amor de Karla por su hija Lyla. (Parte 3) - Relatos Eróticos

El hermoso y depravado amor de Karla por su hija Lyla. (Parte 3)

... comenzó a gemir sin control, con dolor, pero excitada. Se podía notar como la verga iba entrando en ese cuerpecito hermoso porque el vientrecito de Lyla se abultaba.

Manuel empezó a penetrar a Lyla mientras Karlita se agacho y comenzó a besarla en la boquita, entre gemidos de dolor y placer, la pequeña Lyla correspondía el delicioso y depravado beso de su madre. La niña estaba en éxtasis, un gran dolor la hacía gemir sin control, pero el placer era demasiado y lo soportaba. Despues de un rato Manuel saco su verga de la cuquita de Lyla y se puso de pie sobre la cama, de inmediato Karlita se abalanzo a chuoparla mientras Lyla acostadita en la cama miraba mientras se frotaba la cuquita.

Despues de chupar por un rato lña verga de Manuel, Karlita se puso como perra sobre la cama, Manuel no espero más y arrodillándose detrás de ella comenzó a martillarle el culo, Lyla se acercó, paradita sobre la cama a la altura del culo de su madre miraba con atención como la gran verga de Manuel entraba y salía con furia y pasión del agujero trasero de Karlita.

Lyla se puso como perrita quedando su culito cerca de la orilla de la cama, Karlita y Manuel se bajaron de la cama, Karlita se agacho y empezó a lamer el ano de Lyla, le escupía y lo dejaba lleno de saliva, después escupió bastante sobre la verga de Manuel.

Karlita abrió con sus manos las nalguitas de Lyla y Manuel se agarro la verga por el tronco y empezó a intentar penetrar por el culito a la pequeña niña, costaba trabajo ...

... no se podía, pero la niña pedía que se la metiera. Entonces Karlita querioendo complacer su putita hija tuvo una idea.

Karlita se volvió a agachar y empezó nuevamente a lamer el ano de su hija, lo llenaba de saliva y poco a poco empezó a meter su dedo índice que resbalaba con tanta saliva, al sentir aquello, Lyla dio un pequeño grito de dolor.

Manuel miraba lujurioso como Karlita dilataba el ano de Lyla mientras se jalaba la verga. La idea de Karlita parecía funcionar, y aunque Lyla gemía y emitía sonidos de dolor no pedía que su mama dejara de dilatarle el ano, entonces, Karlita comenzó a meter dos dedos juntos provocando mas gritos y gemidos de dolor en Lyla.

Toda una perrita sucia era Lyla. Después de unos minutos de meter su sacar sus dos dedos del ano de Lyla, Karlita miro como el pequeño agujero ya estaba un poco dilatado, al sacarlo sus dedos el hoyito se quedó más ancho.

Manuel empezó a tratar de meter nuevamente su gran verga en el culito de Lyla, al parecer Karlita tuvo una buena idea, poco a poco la gran verga se fue abriendo paso entre las nalguitas, Lyla gritaba y el dolor fue tal que lagrimas empezaron a salir de sus ojitos, pero aun así la muy putita no pedía que Manuel parara.

Manuel empezó a martillar poco a poco a Lyla, con cada penetración Lyla daba un grito de dolor y placer, seguía llorando, pero gimiendo al mismo tiempo, era un sonido muy placentero y excitante. Karla miraba de pie al lado de Manuel como a su pequeña hija le reventaban el ...