Nuevamente con la vecinita hija del pastor
Fecha: 14/09/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: perenquen, Fuente: TodoRelatos
... evidentes de emanación de los primeros líquidos preseminales, me miró más sonrojada. Pero tampoco soltó mi pene, pese a presenciar su tremenda erección. Eso me confirmó que continuaba excitada.
Fui más osado diciéndole:Toca mis testículos Katy. ¿Comprueba como los tengo?
La joven parecía haber superado sus miedos, ya que, sin contestarme, decidió bajar su manita, y seguir mi consejo, acariciando suavemente mis testículos. No solo los tocó, sino que los acaricio suavemente, como si los sopesara, para luego palparlos, e incluso apretarlos con su mano. Ella sabía lo que aquello suponía, y así lo puso de manifestó, cuando de su boca salieron aquellas palabras: ¡oh los tiene muy llenos!
-¡Es que tengo mucha lechita acumulada dentro!. Le conteste completamente fuera de control. Viendo que, pese a todo, aún nos encontrábamos dentro del agua, y la joven no soltaba mi falo, con el cual parecía querer continuar jugando, le dije:¿te gusta como tengo los testículos? ¿Te acuerdas cuando me vine dentro de tu coñito? ¿No te gustaría volver a sentir mi leche calentita dentro?
¡Oh D. Lucio! Pero que dice…. Exclamó alterada y notando como se estremecía. ¡Eso no puede volver a suceder!Sabe que podría dejarme embarazada. Añadió como asustada ante mis palabras.
Pero, pese a todo, vi con sorpresa como la joven volvió a bajar la mano, volviendo a tocar nuevamente mis huevos. Ello me confirmó que aquella joven estaba cada vez más caliente y ansiosa. Abrigue la esperanza de poder ...
... volver a tenerla otra vez.
No me reprimí. La acerque a hasta mí, pegando su cuerpo al mío, abrazándola. Ella sintió al instante la pujanza de mi verga contra su vientre. Era mucho más baja de estatura que yo. La abrace rodeándola con mis brazos. Percibí su estremecimiento. Pese a todo, comprobé con agrado que no me rechazó.
-Oh D. Lucio. No debe hacerlo…. sabe que esto esta mal… Me contestó agitada, al sentir como mis manos, que pronto acariciaron sus nalguitas. Las apreté con delicadeza palpando las mismas, que parecían las de una adolescente, aunque bien contorneadas. Le di unos cuantos apretones, casi elevándola en el aire.
Oh …no me haga eso ….oo me contesto, más sonrojad ante mis caricias a sus nalguitas. Sin embargo, tremendamente excitado, la tomé fuertemente de las nalgas y la elevé en el aire, sacándola del agua, aupándola a mis brazos. Instintivamente la joven, sorprendida de mi acción, para evitar caerse, abrió sus piernas y se ancló a mis caderas para sujetarse.
Tenía a la joven prácticamente sobre mis brazos. De hecho, me echo las manos al cuello para agarrarse, mientras yo la sujetaba por sus nalgas. Era como una muñeca en mis manos. No pesaba mucho, por lo que la pude elevar y sostener en brazos sin mayor problema.Oh … déjeme. Debe bajarme…Me instó casi pegando su carita a la mía, evitando caerse.
Mi excitación estaba a tope. Mi pene completamente erguido, enfilaba hacia arriba, tocando en varias ocasiones el trasero de la joven. Ella lo sintió, ...