Chantaje a mi puta perra (XVII) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XVII)

... estudio, solo por curiosidad lo abrí y mire el historial por si no lo había borrado, como asi fue, y me quede de piedra al ver que lo que había estado viendo eran videos de BDSM, aunque tiraban más a Sado.

Reconozco cuando no lo cuentan todo.

-Hay más, se te nota, quiero saberlo todo o aquí hemos terminado.

Poniéndose aún más roja y nerviosa.

-Lucía. -Una noche llegue pasada de copas, pero no era tarde y ella estaba en la cocina, y al verme empezó a darme voces y a decirme que era una vaga y que ya estaba cansada, que ya no teníamos servicio, y sin saber porque, supongo que de ir serena no me hubiese atrevido, le solté un bofetón, aún más fuerte de todos los que yo me lleve ayer, la cogí del pelo, le escupí y le dije que no quería una palabra más o la molía a palos y me di la vuelta y me acosté. Al día siguiente me levante aterrorizada, esperando a encontrarme con ella, pero la sorpresa fue tremenda, pues me tenía preparado el desayuno y hasta me pidió perdón, y yo salí de casa alucinando, y aunque no ha vuelto a suceder, sí que me interese más por ese mundo.

-Y lo aplicaste en cierta manera en la facultad.

-Lucía. -Si pero…

-Déjalo de eso ya hablaremos otro día, ahora como todos estáis vestidos, iros a donde queráis, menos Jara, nos vemos a las dos en el Ojeda.

-Lucía. -Yo me tengo que vestir…

-Tú te quedas con Lu y conmigo, Jara solo va a hacer mi maleta y se la va a llevar, desnúdate y dale el vestido y los zapatos a tu padre.

-Julio. -En ...

... ese sillón tienes la ropa, le he hecho una video llamada a Jara y ella ha escogido.

No hubo más palabras todos se fueron, ademas de que eran casi la una de la tarde

Me desnude, saque lo que me iba a poner y me fui a la ducha seguido de Lu y Lucía, mientras Jara con una perversa sonrisa hacia mi equipaje.

Lucía se quedó parada frente a la ducha sin saber cómo actuar, pero no podía disimular su excitación, pero al ver como Lu se descalzaba, se quitaba el vestido, sujetador y bragas, entrando con sus medias puestas en la ducha e inmediatamente se puso de rodillas y sin que yo le dijese nada empezó a chuparme la polla que ya estaba dura, sonrió y entrando tras ella…

-Lucía. - ¿Puedo?

Solo asentí y abriéndose de piernas para sortear a Lu, se pegó a mí y empezó a besarme, dejando salir todos sus deseos, su excitación, me comió la boca con una experiencia rara en una mujer de 18 años.

La separe, no sin trabajo, me quede mirándola fijamente a los ojos, con intensidad, comprobando su cara de zorra, hasta que no pudo aguantar mi mirada y bajo la cabeza, lo que aproveche para apartar a Lu de mala manera, haciéndola caer de culo y cogiéndola del pelo, ya mojado y girándome, la pegue fuerte, tanto que se le escapo un gemido de dolor, contra la pared de la ducha, la agarre de la cintura, haciéndole sacar su culo la suficiente para que mi polla pudiese entrar en un coño húmedo, que penetre con fuerza, notando su estrechez, solo había sido usado una vez, lleve una mano a su ...