Mi sobrino en el badoo - Relatos Eróticos

Mi sobrino en el badoo

... comérsela a dúo una chupaba otra lamia el tronco, Sara empezó a masajearle los huevos y Ángel empezó a descargar mientras le estaba comiendo la polla, inundando mi boca de semen pero Sara no me dejaba retirarme, era la primera vez que alguien se corría en mi boca, cuando Ángel termino Sara me beso compartiendo la corrida de su novio.

Ángel fue al lavabo a limpiarse mientras Sara me llevaba al dormitorio donde me desvistió completamente y comenzó a comerme el coño provocando un orgasmo tras otro, luego ángel que volvía del baño viendo la situación, yo tumbada en la cama Sara a cuatro patas lamiéndome y decidido comerle el coño a Sara.

Con la situación el falo de Ángel volvía a pedir guerra y se puso detrás de Sara para penetrarla, pero ella dijo que no, se separo de mi y dirigió la polla de mi sobrino a mi coño, entrando sin mayor dificultad debido a la excitación y mis jugos.

Mientras mi sobrino empezaba a bombearme ella se sentó a horcadas sobre mi dejando su coño sobre mi cara mientras los oía besarse mi sobrino me bombeaba y me hacia vivir uno de los momentos mas excitantes de mi vida, en uno de mis orgasmos Ángel no pudo mas y se corrió dentro de mi sin avisar, al retirarse sara se adelanto para dar un par de lamidas a la polla de Ángel con restos de su corrida y luego bajar a mi coño para terminar en un hermoso 69 mientras saboreaba los restos de mi flujo con los de la corrida de Ángel.

Yo estaba rendida no sé cuántas veces me había corrido, Ángel decía ...

... que aún le quedaba energía para uno más, pero quería el culito de Sara asi que empezó a prepararlo lamiéndole el ojete mientras iba metiendo dedos uno, dos y tres, se notaba que Sara había probado el sexo anal mas de una y dos veces, tras unos minutos empezó ángel a bombear.

Yo los miraba mientras me pellizcaba un pezón y me masturbaba y decidí unirme me pegué por detrás a ángel y empecé a empujar para llevar yo el ritmo Ángel llevo una de sus manos a mi coño empapado y sentía mis pezones en su espalda, en esa posición tardo un par de minutos en correrse y ahora fui yo a lamer el falo de Ángel y lamer el ojete de Sara lleno de leche.

Sin darnos cuenta se nos habían hecho las 3 y nos quedamos dormidos desnudos en la cama, contentos y felices de cumplir nuestras fantasías. ¿O no?

Tras probar con mi sobrino y su novia los placeres del placer prohibido me apetecía volver a probar con una mujer, pero mi “Sobrina” estaba demasiado liada en época de exámenes y me tocaba buscarme la vida.

Tras cambiar mi rango de búsqueda a mujeres de 30 a 50 años, pero sufrí una decepción la inmensa mayoría eran matrimonios que querían un trio para abrir su vida sexual, con mujeres con poca o ninguna experiencia y donde sus maridos buscaban una aventura consentida que otra cosa, heterocuriosa, bicuriosa, hetero abierta a picos, un nuevo lenguaje que para mi solo significaba una cosa, mi marido se quiere follar a otra conmigo delante o sin que yo lo esté.

Decidí en este caso ampliar mi ...