1. Al principio no podía creer lo que nos sucedió a mi vecino y a mí.


    Fecha: 19/09/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... inaudito lo que yo estaba haciendo, no salía de mi propio asombro, y a medida que yo seguía cabeceando sobre su verga, mi anfitrión disfrutaba plenamente de lo que yo le hacía.
    
    Hasta que en un tono seductor me dijo. “Detente, sal del agua para que subamos a mi dormitorio.”
    
    Sin voluntad ninguna, solamente le obedecí, él me ayudó a salir del agua, y al estar frente a frente a él me tomó entre sus brazos y me ha estampado un tremendo beso con lengua y todo dentro de mi boca.
    
    Por unos instantes, me quedé paralizado, sin la menor idea de que hacer, con un sinfín de imágenes que bullían en mi mente, sentí sus brazos abrazándome y acariciando todo mi cuerpo, su miembro contra el mío.
    
    Hasta que mientras él me abrazaba y acariciaba sabrosamente, colocó una de sus manos sobre mis desnudas nalgas, fue cuando mis brazos rodearon su cuerpo y mi boca respondió salvajemente a sus besos.
    
    Todo eso sucedía, mientras la lluvia seguía cayendo de manera torrencial sobre nosotros dos.
    
    No sé cuánto tiempo los dos permanecimos así, de pie frente a la piscina, besándonos y acariciándonos mutuamente.
    
    Hasta que él dándome una pequeña nalgada me dijo, en un zalamero tono. “Amor vamos a la cama.”
    
    A medida que ya íbamos subiendo la escalera dentro de la casa, sus manos no dejaron de tocar y acariciar mis nalgas, sin que yo pudiera o quisiera detener.
    
    Ya en su habitación nos volvimos a besar intensamente, y a los pocos segundos, me fue recostando sobre su cama.
    
    Yo estaba que ...
    ... como me pusiera, así me quedaba, era tal mi condición, que ni pensé en lo que estaba a punto de dejar que me hiciera, me recostó boca abajo y tras sacar algo de su mesa de noche, se dedicó a masajear todo mi mojado cuerpo, centrándose completamente en mis nalgas.
    
    Sus manos me las apretaban de manera cariñosa, sus dedos lentamente fueron explorando mi esfínter, y posteriormente separando mis nalgas.
    
    Yo esperaba algo tenso ser penetrado, fue cuando con su melosa, pero varonil voz, lo escuché decirme. “Relájate, no te pongas tenso, que yo no deseo hacerte daño alguno amor.”
    
    Al mismo tiempo sus dedos lenta y sabrosamente se movían dentro de mi cuerpo. A los pocos segundos comencé a sentir algo raro, eran sus labios y lengua que me los estaba pasando por entre mis nalgas, deliciosamente besando y lamiendo mi culo.
    
    Cosa que me relajó más todavía, de momentos por un corto instante, pensé en que diría mi mujer, si se enterase de lo que yo estaba a punto de dejar que me hiciera nuestro vecino.
    
    Pero la sabrosa sensación que en esos momentos disfrutaba, borró de mi mente, cualquier pensamiento inoportuno, unicamente deseaba llegar a sentir eso dentro de mí cuerpo.
    
    En todo momento mi anfitrión se mantuvo hablándome, de manera suave y seductora, me dijo que mis blancas nalgas eran todo un regalo para él, y comenzó a pasar su glande lentamente sobre mi esfínter, mientras que yo deseoso de que siguiera, comencé a abrir y cerrarlo como invitándolo a que me penetrase.
    
    En ...
«1...3456»