The boy next door 2
Fecha: 22/09/2024,
Categorías:
Gays
Autor: mzekzz, Fuente: TodoRelatos
... entrecortada en mi piel. Pienso en el gran bulto que he visto un par de veces desde que vive conmigo, cuando se ha paseado en calzoncillos, y en lo que debe ocultar debajo. Debe ser una de esas pollas que te duelen cuando entran, pero te dejan tan abierto que cuando la sacan la necesitas de nuevo dentro, porque te sientes vacío.
De repente me descubro a mi mismo tocándome lentamente mi propio miembro, concentrándome lo más que puedo en escuchar la voz de él a través de la pared. Guille es muy atractivo, pero hasta ahora nunca me había atrevido a masturbarme pensando en él. Para mí siempre ha sido un tío hetero inalcanzable, un imán para las tías, pero y si... ¿Y si todo esto, todas las veces que se ha traído a tías a casa y ha hecho todo este ruido sin ningún pudor, ha sido para que lo oiga yo? ¿Y si Guille quiere provocarme, ponerme burro? Es una idea descabellada, desde luego, pero es extraño que no le dé ninguna vergüenza que le oiga, y estoy seguro de que sabe que le oigo.
Estoy muy cerca de terminar cuando la voz de Guille se intensifica más.
—¡Estoy a punto de acabar, guapa, métemelo del todo! —Le oigo exclamar, y al momento me quedo de piedra, pero ya es demasiado tarde y justo cuando me suelto la polla empiezo a soltar trallazos de lefa por todas partes, ensuciando mis sabanas, y por los gemidos de Guille juraría que él también se ha corrido, y por lo que acabo de escuchar, parece que la señorita le estaba... ¿Metiendo algo? ¿Por dónde? Me autoconvenzo de ...
... haberlo entendido mal y aprovecho el aparente silencio para cerrar los ojos y dormirme, deseando de veras que estas dos horas de sueño me sirvan para afrontar el día siguiente.
Cuando suena el despertador me doy cuenta de que, evidentemente, no han servido.
Son la siete de la mañana y aún es de noche. Salgo de mi cuarto sin hacer ruido (Guille empieza a trabajar más tarde y puede que su "acompañante" siga aquí) y me doy una ducha rápida para ir directo a otra jornada laboral en la que tengo que hacer un esfuerzo sobrehumano para que no se me cierren los ojos.
Las siete horas pasan sin pena ni gloria; hago un poco de papeleo y cuando me canso finjo estar haciendo algo muy importante en el ordenador (solo abro y cierro pestañas), supongo que más o menos lo que hacen todos los funcionarios, y yo ahora soy uno de ellos, así que tendré que adaptarme.
Llego a casa por la tarde y me caliento unos macarrones del día anterior que me como de pie en la cocina sin mucho entusiasmo. Guille aún no ha vuelto del taller así que durante un rato tengo toda la casa para mí. Salgo al balcón y me enciendo un cigarro mientras pienso en todo lo qué pasó anoche. Nunca me había tocado escuchando a alguien follar, ni tampoco había pensado en Guille de ese modo, al menos no de forma consciente. Y luego esta esa frase, "metémelo del todo", ¿qué debían estar haciendo?
Me dirijo a mi habitación a echarme una merecidísima siesta cuando veo que la puerta del cuarto de Guille está abierta, como ...