The boy next door 2
Fecha: 22/09/2024,
Categorías:
Gays
Autor: mzekzz, Fuente: TodoRelatos
... están bien servidas, debes tener una buena tranca entre las piernas. —Ambos reímos y noto como se pone un poco nervioso, pero su paquete parece que crece un poco y él se lo acaricia discretamente por encima del pantalón de chándal gris.
—Bueno, digamos que no estoy nada mal, de momento no se me han quejado. —Comenta riendo, pero algo avergonzado.— Oye... Bueno, nada, nada.
—¿Qué pasa?
—No, nada, iba a decir una chorrada.
—Dímela y yo te digo si me parece una chorrada.
—Te iba a decir si la querías ver, pero es un poco raro ¿no?
A estas alturas su paquete abulta bastante más que hace cinco minutos y reafirmo mi teoría de que Guille es un poquito exhibicionista.
—Que guarro eres, tío. No te atreverías. No hay huevos. —Esa frase nunca falla. Guille estira de la goma del pantalón y el calzoncillo y de golpe sale disparada una polla prácticamente dura que rebota contra su abdomen. Es bastante grande y lo parece aún más en contraste con su cuerpo delgado. Está sin circuncidar y lo lleva depilado del todo.
—¿Qué te parece?
—Pues que vaya monstruosidad, cabrón. No sé cómo no partes a todas esas tías por la mitad. —Bromeo. Se la guarda y nos quedamos de cachondeo un rato hasta que a mí se me ha bajado lo suficiente la erección como para que no se me note.
—Bueno, tío, ha estado genial toda esta exhibición, pero me voy a sobar que he tenido un día muy largo.
—Claro, Dieguito, sobre todo no ...
... te mates a pajas pensando en mi rabo.
—Ya te gustaría. —Exclamo mientras me dirijo a mi habitación y le oigo reírse desde el sofá.
—Ya nos haremos una paja juntos tú y yo un día de estos, en plan colegas. Tranquilo, que pondré porno que nos guste a los dos. —No sé si bromea o va en serio. En todo caso no digo nada, pero mentalmente le tomo la palabra.
El resto de la tarde me la paso durmiendo y cuando me despierto ya es de noche y bastante tarde. Por suerte mañana en sábado y no trabajo así que me puedo permitir trastocar un poco mi horario de sueño. Vuelvo a cenar cualquier cosa de pie en la cocina (es mi sitio favorito para comer en realidad) y me vuelvo a mi cuarto a dormir. Hoy parece que Guille no sale y después de esta tarde me apetece hacer algo con él.
Voy a su cuarto a proponerle ver una peli y por alguna razón no se me pasa por la cabeza llamar a la puerta antes de abrir. Gran error. O quizá no. Guille se encuentra de rodillas encima de su cama, completamente desnudo, con la polla como una roca y con lo que parece ser un dildo negro metido por el culo. Y por alguna razón está posando frente a su portátil.
—¡Diego, sal!
Al verme se levanta corriendo, sacándose el dildo de golpe sin darse cuenta y haciendo una mueca, y me cierra la puerta en las narices, y yo no sé si estoy avergonzado o tremendamente excitado. Desde luego que hay una cosa que esta clara y es que tengo muchísimas preguntas.