Jorge y Alejandra: Una nueva etapa
Fecha: 23/09/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MartinyMarcela, Fuente: CuentoRelatos
... gusta.
–Ale si a vos te gusta te prometo que no me voy a enojar ni a poner celoso como cuando sucedió lo del doctor Bustamante, es más, soy consciente de que tenés necesidades físicas y yo tal vez ya no puedo complacerte como antes.
–Eso significa que me estas dando permiso?
–Y si los dos se gustan, yo me voy a correr a un costado Ale, quiero que seas feliz.
Una lágrima rodó por su mejilla y me dijo que me amaba. Estaba feliz.
Andá y sé feliz amor le dije y me besó.
Se quitó las zapatillas, las medias y la calza y quedó con la remera puesta y en tanga. Abrió las cortinas que dan al balcón y el ventanal y se exhibía así, iba y venía, es como que tenía el deseo de que ese macho la espíe.
Y si, apareció Gustavo (ahora ya sabíamos su nombre) y posado en su balcón mirando hacia el nuestro la vio y comenzó a tocarse la entrepierna.
Yo apagué las luces de adentro cosa que el tipo no me vea, pero yo tenía una vista perfecta de ellos dos.
Alejandra se puso a regar las plantas y al agacharse ya medias nalgas estaban afuera, se le levantaba la remera y ese culo se tragaba toda la tanga. Al mismo tiempo la paja que se hacía Gustavo mirándola fijamente era escandalosa. Es como que no le importaba nada ni siquiera que alguien más lo vea, y más que seguro que otros lo vieron. Mi mujer lo tenía demás excitado.
Ella se tiró en la reposera, acalorada se sacó la remerita quedando solo en corpiño y con la húmeda y minúscula bombachita. ...
... Sabía que la estaba mirando con ganas, simuló retomar la lectura de su libro agarrándolo con una mano y con la otra empezó a tocarse.
Yo me pajeaba al ritmo de ellos dos. Era la primera vez que mi señora se masturbaba por así decirlo en público. Ella por su macho y el por ella con una calle de distancia que los separaba. Se metió los cinco deditos bien adentro y estaba feliz, liberada y dispuesta a aparearse con Gustavo el vecino de enfrente. Tuvo un hermoso orgasmo ahí en el balcón tirada en la reposera.
En cuanto a mí lo positivo de todo esto es que me provocaba erecciones espontáneas, se me ponía enorme y dura y sin ayuda del Sildenafil.
Ale volvió del balcón satisfecha, me vio sentado en el sillón masturbándome y con una expresión de deseo se arrodilló entre mis piernas y me la chupó toda.
Después de que tuvimos sexo en la cama y estando ya calmados le entré a preguntar si le gustaría acostarse con Gustavo y quedó pensativa, no me dio ni un Si ni un No, pero había un entusiasmo en su mirada.
Cuando nos encontremos con Gustavo en las caminatas en el parque le voy a plantear un posible encuentro con Alejandra mi mujer, se me para de solo imaginarlo, ver a mi joven esposa siendo cogida por el vecino de enfrente.
Los nervios me abruman, pero quiero hacerlo y me resigno a una infidelidad consentida a ser cornudo sin saberlo.
Buscaré las palabras y el momento oportuno para ponernos de acuerdo los tres y continúo esta historia.